Pasaron y pasaron los días, soñaba, investigaba y la buscaba, era lo que me mantenía ocupado, ya poco a poco lo esencial lo estaba dejando, no comía como entes, no trataba a la gente como antes, me la mantenía pensando en ella.
Y así la fui conociendo, o eso creía, poco a poco sabía más de ella, al menos un nuevo indicio debería haber en cada uno de esos sueños, aunque ya muchos no los recuerdo. Me enteré de toda clase de cosas, pero no tanto de su vida, sino de la mía, los sueños me explicaban algo que no podía entender, en varios de mis sueños hacían alusiones a mis padres, otros a mi hermana o mi amigo César, no le encontraba sentido, lo que sabía de ella era su misterio, ya que lo que me contaba, me producía más y más misterio, como aquella vez que me dijo que su color favorito era el morado, yo pensé que significaba algo esencial o simplemente nada, pero investigue, y me di cuenta que según la psicología del color, el morado representa misterio, todo esto era un laberinto, aunque haya una salida, sabía que me faltaba mucho por encontrar.
Cada vez que tenía un sueño todo era mejor y peor, ya nada en mi vida tenía sentido, esa rara obsesión me estaba matando, y no lo sabía. Pero no fue hasta otro sueño, cuando todo cambio...
"Sé que tienes dudas, lo entiendo, y tienes bastante tiempo buscándome, creo que ya es momento de hablar", esto es lo que me decía ella, así empezó el sueño, solo su voz, todo era oscuro, solo se escuchaba una suave y hermosa voz que resonaba por toda mi mente. Luego, abrí los ojos, estaba en una localidad desconocida, parecía una plaza, estaba sentado en una banca junto a ella, estaba desconcertado, se sentía como si hubiera dado veinte vueltas en mi propio eje, mareado con la mente revuelta la seguí escuchando, tal vez estaba mareado, pero eso no significaba que no podía prestarle atención, en fin, ella me dijo: "Yo he sido un tropiezo en tu vida, te has mantenido tan concentrado en saber quién soy, que poco a poco has descuidado tu vida, sé que es difícil olvidarme, pues tú estás enamorado de mi, pero eso no importa ahora, quiero contestar tus preguntas", no podía creerlo, parecía que por fin todo iba mejorar, pensé que si la conseguía mi obsesión acabaría, y todo iba a ser como antes, pero estaba equivocado. Ella siguió hablando: "Nunca te dije lo que me pareció que seas Cristiano, bueno, yo también lo soy, así que no te avergüences de esto más nunca", me alegré, no lo podía creer, era como un sueño, mejor dicho era un sueño. Y seguía contando y contando, respondiendo interrogantes que alguna vez le hice y ella nunca respondió, me habló de su familia, su casa, sus estudios, un montón de cosas, me dijo el por qué de varias alusiones a mi vida, me explicó que era por la falta de atención que yo le tenía a esta, yo esperaba conocerla, en lugar de eso, me mostraba más mi vida. Cuando ya muchas cosas tenían sentido, ella se entristeció, y me dijo: "Hay algo que quiero decirte...
...me voy", yo le pregunté confundido: "¿Cómo así?", ella me respondió: "Me voy del país, no se por cuánto tiempo", quedé con la boca abierta, no lo creía, ella dijo: "Dentro de poco me iré rumbo a vivir a Chile, mis padres consiguieron trabajo allá por medio de unos tíos", le dije: "¿Y qué pasará conmigo?, ¿Qué haré ahora", ella me dijo: "Pues seguirás con tu vida. El Tiempo Corre, y tú te estás estancando en mi", dije de forma entre cortada: "Entonces, ¿Cuál fue el propósito de soñar contigo?", ella me respondió: "Pues el de que tu aprendas a valorar tu vida, tu familia, tus amigos, tus estudios, pues lo que tienes, que no importa todo lo que hagas, algún día todo eso lo perderás, en vez de darte cuenta de eso te mantuviste concentrado en mí, la Chica de tus Sueños, pero yo no soy lo que importa, tú mismo te tienes que valorar, pues tú mismo importas", a partir de lo que dijo, me di cuenta de todo, todo era un capricho, aprendí la lección, sabía que Dios hace los sueños por una razón, pero no supuse la razón este. Ella estaba a punto de irse, yo no quería, me sentía un poco mal cuando me entere de todo eso, quería al menos verla en mis sueños por última vez, para no sentirme tan mal, y ahí fue cuando ella me dijo: "Por cierto, hay algo que nunca te dije, creo que por fin llegó la hora, mi nombre es Andrea".
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La Chica de mis Sueños [Samuel Pirona]
Romance"Los sueños son solos imágenes que corren de forma aleatoria, no tienen significado", esta es una frase que Daniel no quiere creer. Daniel se enamoró de una chica que jamás a conocido, no sabe su nombre, no sabe quien es, ni siquiera sabe si es r...