Mi mareo paró, me sentía calmado, aunque fuera muy triste la noticia de que ella se iría del país, tenía una rara felicidad, un sentimiento de satisfacción que me mantenía en paz, al menos por el momento, ya sabía la razón de todo, porque tenía esos sueños, me sentía un poco diseccionado, pero no me importó.
Después de decirme esto, desperté, pensé en ese último sueño por todo el día, por toda la semana, no podía creer nada; pero un día, me puse a pensar, si ella me dijo que se iba, supongo que es porque todo este tiempo ella era real, o sea, tengo que encontrarla, despedirme de ella, si ya más nunca la voy a ver, al menos debo decirle adiós.
Era técnicamente imposible, como iba a conseguir a alguien que no conozco, que ni siquiera sé si es real, básicamente caí en lo mismo del principio, caí en la búsqueda por la Chica de mis Sueños, otra vez, pero ahora es diferente, ya no es por un simple capricho.
Era el lunes 13 de Febrero, faltaba un día para el gran día del gasto, El Día de los Enamorados, ese día donde se venden más de 3 millones de bombones de Chocolate en todo el mercado. Yo estaba en clases, bueno, en realidad estaba en una hora libre, la profesora que me daba una materia no fue al liceo, así que me podía dar el lujo de no hacer nada. A uno de mis amigos se le olvidó un cuaderno en su casa, me pidió a mí y a César que lo acompañaremos, vive cerca del liceo, así que no me molestó, fuimos directo a su casa, César y yo esperamos a fuera, en ese momento se me ocurrió pasearme por ese barrio, estaba aburrido, empecé a caminar por ahí, veía casas de todo tipo, mientras caminaba pensaba en esa chica, recordé ese primer sueño, recordé su nombre: Andrea, ¿A caso no es lindo ese nombre?, en fin, seguía caminando, sin rumbo específico, de repente vi algo, fue como un destello del flash de una cámara digital, que me llegó a los ojos repentinamente, volví unos pasos atrás, me quedé quieto, mirando fijamente a mi izquierda, di una vuelta de 90 grados a esa dirección, fui avanzando lentamente mirando, entré a un mini callejón que estaba por esa calle, en frente mío estaba La Casa Azul, si, esa casa, la casa donde vive Andrea, en ese momento pensé nuevamente en el sueño, en el momento que llegué a esa casa: "Caminaba en un callejón desconocido, con casas desconocidas, parecía eterno, caminaba y caminaba, hasta hubo un momento en que ya no tenía la bolsa de basura en mis manos. No entendía nada, pero, todo se calmó cuando llegué al final del callejón, como esperaba, conseguí la calle, pero enfrente de mi había una pequeña casa azul, una literal casa azul, desgastada por el tiempo, pero linda", era como si ella de verdad existiera, me seguía acercando, cuando de repente escucho la voz de una señora, volteé a mi izquierda y vi a una mujer adulta, me dijo: "¿Estás buscando a alguien?", yo rápidamente dije: "Nop", me fui rápidamente a la casa de mi amigo, no podía creer, la casa azul si existe, eso significa que ella también. Después de todo esto, cuando ya estaba en mi casa, me puse a pensar, "Si en verdad esa es su casa, ¡Debo buscarla!", ya estaba decidido, así que el próximo día iba ser el encuentro entre un sueño y yo, conocería a Andrea, hablaría con ella, y me despediría de ella.
Mi determinación fue el primer paso...
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La Chica de mis Sueños [Samuel Pirona]
Romansa"Los sueños son solos imágenes que corren de forma aleatoria, no tienen significado", esta es una frase que Daniel no quiere creer. Daniel se enamoró de una chica que jamás a conocido, no sabe su nombre, no sabe quien es, ni siquiera sabe si es r...