La vida de un estudiante es más complicada de lo que creen, a menos que seas de esos aplicados con un promedio de 90 sin tener que quemarte el cerebro. En mi caso, es una verdadera tortura. Intento ser aplicada pero siempre olvido tareas, trabajos, me duermo en clase ¡me distraigo con el simple zumbido de una mosca! O con un gas de alguno de mis compañeros. Creo que la única razón por la que logro pasar las clases es porque tengo una excelente amiga.
—Y así es como sacas la... ¡Anne, pon atención! Esa araña no te va a dar la respuesta del examen.
—¡No jodas Lissana! ¡¿Una araña?! ¡Yo estaba viendo la mariposa, malditas arañas! —grité asustada subiendo a la silla, porque mi mayor fobia son las arañas.
—Ya bájate de ahí Anne, solo estaba bromeando —exclamó entre carcajadas.
—No le veo lo gracioso —gruñí bajando de la silla.
Lissana es mi mejor amiga y mi tutora; ella es excelente en todas las materias de inglés, son las clases en las que no me va tan bien, aunque también es muy buena en matemáticas.
—Okay, dejémoslo hasta aquí —dijo mi amiga suspirando y cayendo rendida al sofá.
—Estoy de acuerdo contigo —contesté repitiendo su acción.
—Oye Anne...
—¿Mmm...?
—¿Ya te le declaraste a Owen?
—No... Espera, ¿por qué debería declarármele? ¡Es mi mejor amigo! —dije intentando reprimir mi sonrojo.
—Venga Anne, no hay que tener más de dos neuronas para darse cuenta de que te mueres por Owen—Su tono de voz delataba la obviedad del asunto y eso solo me hacia sentir mas tibias las mejillas.
—¿Soy muy obvia? —pregunté asustada.
—Bueno, no tanto, pero soy tu mejor amiga, así que sé cuándo te gusta alguien. Deberías decírselo.
—No sé, ¿y si él no siente lo mismo que yo? Arruinaría nuestra amistad y no quiero perderlo.
—Arriésgate, dile lo que sientes, estoy segura de que Owen te corresponderá.
—Vale... Intentaré decírselo mañana.
—Sé que puedes, estaré ahí para apoyarte —dijo mi amiga dándome ánimos.
Tal vez ya era hora, no podía seguir callándome. Después de todo, Lissana ya se dio cuenta, lo que quiere decir que estoy empeorando.
A la mañana siguiente, desperté muy nerviosa (además de ojerosa), pues había pasado toda la noche pensando en cómo decirle a Owen lo que siento, hasta que al fin me decidí. Se lo diría a través de una carta, pues si se lo digo en persona posiblemente terminaría como un tomate y tartamudeando antes de siquiera empezar a hablar. Me levanté con pereza de la cama y fui a darme un placentera ducha, me vestí y peiné un poco, no soy muy de peinarme pero la situación lo ameritaba. Tomé la carta que había escrito anoche, la observé una última vez antes de meterla en mi mochila y bajé a desayunar un poco.
—Buenos días, familia —saludé a todos en la mesa.
—Se te va a hacer tarde, come esto rápido —dijo mi hermana mayor Dakota lanzándome un sándwich sin nada de delicadeza.
—¿Gracias? —agradecí empezando a comer hasta que escuché la bocina del autobús.
—Adiós mamá, papá —me despedí con un beso de cada uno— víbora —refiriéndome a mi hermana— adiós adoptados —dije por último a mis dos hermanos gemelos, antes de salir escuché el reproche de mi madre.
Al subir al autobús (el cual estaba casi lleno) me dirigí sin siquiera pensarlo al último asiento, donde me esperaba mi mejor amigo, Owen. Estaba un poco nerviosa, sin embargo, me esforcé para actuar lo más normal posible.
—¡Ya llegó por quien llorabas! —dije sentándome junto a él y dándole un pequeño golpe.
—Hola enana, sabes se me ocurrió una gran idea para el almuerzo —comentó ampliando su hermosa sonrisa.
—Ya vas a empezar —contesté viéndolo divertida.
—¿Has escuchado "del ice bucket challenge"? —preguntó divertido, pero a la vez con un tono siniestro.
—¿No estarás pensando en...? —Le digo con duda, se del reto que habla, lanzarse agua fria a voluntad, pero presiento que Owen no estara preguntando quien quiere participar.
—Sí, ya tengo todo preparado —dijo sacando su mochila.
Owen es un chico inteligente, deportista yrisueño, o eso piensa la mayoría cuando lo ve, pero la verdad es que tiene sulado raro, casi oscuro, tal vez por eso nos llevamos tan bien. Somos como elcuento de Alicia, él es mi sombrerero y yo su Alicia, somos el país de lasmaravillas perfecto. Presiento que esta será nuestra segunda suspensión en el año...
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Querido Owen
Short StoryDicen que el amor duele, suena a drama de telenovela, pero es verdad. Enamorarse es lanzarse a un mar lleno de emociones; tú decides cuál te lastimará más. Enamorarse es un riesgo que todos llegamos a sufrir; algunos salen ilesos, otros deben remend...