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Armin miró a Alysa con un puchero y el ceño fruncido.

—No, hace que tu espalda se vea ancha—negó con la cabeza.

—¿En serio?—la rubia hizo una mueca mirándose en el espejo—A mi me parece que me queda bien...

—A mi no—Armin se encogió de hombros—Se ve mal.

Y aunque el pelinegro viera a su novia sumamente hermosa con ese vestido, no iba a decírselo.

—Lo voy a comprar de todas maneras.

«El chico que inventa problemas cada día, ignorado por la gravedad del asunto»

The Girl Who Cried Wolf » Armin |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora