Cronicas De Un Adolescente; El Amor Y La Muerte.

El

El, Tan inalcanzable como un infinito, tan lleno de vida, con sus ojos verdes esmeralda, el, tan solo siendo él, logró atraparme en un boulevard sin salida, un boulevard de ensueño, tan vivaz como su ser.
Él con su infinidad de opciones me encerró en su boulevard, habiendo mejores que yo, me eligió a mi, a un espécimen con falta de perfección, sin un cuerpo esbelto, o con unos ojos que te hicieran desear estar en su mismo mundo, al que con tan solo una mirada te llena de calma, al igual que los suyos hacen conmigo.
Él me hizo ver que los infinitos no son inalcanzables, solo hay que encontrar la ruta indicada para llegar a él, si es que él no te encuentra primero a ti.

Nuestros infinitos se encontraron mutuamente, creando la ruta hacia otro pequeño infinito, él cual seria nuestro, para siempre.

Y ahora solo me pregunto... ¿Cuantos infinitos tardare en olvidar él verde esmeralda de tus ojos, él tatuaje al lado izquierdo de tu pecho, o tu vivaz alegría que tanta vida me daba, tu voz ronca en mi oído aquella madrugada, y todo lo que tan solo una mirada tuya transmitía?
Porque no creo que un infinito ni una eternidad me hagan olvidar tus miradas en aquel verano.