Parte 3 Lara

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Después de un rato caminando, decido volver al centro del pueblo, me ha entrado hambre y me dirijo a la cafetería de Lara, la cual está cerca de la pequeña plaza del pueblo de Idelem. Entro dentro, no hay mucha gente, y detrás de la barra y de los bollos esta Lara. Lara es una chica un poco mayor que yo, un año más. Es morena, al igual que yo, y con ojos azules, en cambio yo los tengo verdes. Es una chica muy alegre y atenta, creo que no la he visto llorar o poner una mala cara a alguien en todo el tiempo que llevo estudiando con ella. Desde pequeños íbamos a la misma clase, ya que ella nació en Londres, y al venir, tuvo que repetir un curso entero. El año pasado, dejó los estudios, su padre había fallecido y se tuvo que hacer cargo de la cafetería familiar, qué por suerte, a diferencia del día de hoy, en esa cafetería suele entrar mucha gente y gana el suficiente dinero cómo para vivir bien, sin muchos caprichos pero bien. Me dirijo al mostrador, hecho de cristal para guardar los cruasán y magdalenas que están perfectamente colocados, y pido lo de siempre, un café. Después de poco tiempo me lo lleva a la mesa y me mira a los ojos. No sé qué decir y se crea un silencio un poco ardiente. Pero, ella, sin pensarlo mucho, decide romperlo.

Á. Medyna

Las torturas de IdelemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora