Capítulo 5

123 22 5
                                    

Después de nuestro encuentro, las cosas ocurrieron de manera muy rápida, salíamos cada vez más y ya éramos muy buenos amigos, creo que el hecho de saber que de una u otra manera ya nos conocíamos, nos hizo tener más confianza. Sólo faltaba una semana para el gran evento de la feria del libro y ya lo teníamos todo resuelto, eso demostraba que éramos un buen equipo.

*************

Era sábado y estaba descansando en mi casa, Erick había quedado de pasar por mí a las cinco, iríamos a la plaza comercial para ir al cine. Aún era temprano, así que todavía tenía tiempo antes de que él llegara. Estaba trabajando en la planeación para las próximas clases, cuando tocaron la puerta.

― ¡Hola!― dijo Erick.

― ¿Hola?, ¿Qué haces aquí? Se supone que nos veríamos a las cinco, y son las doce ―dije sorprendida.

―Lo sé, vine para decirte que hoy llegó un amigo mío, es como mi hermano, y quiero que lo conozcas, te va a caer muy bien, entonces ¿vengo a las tres?

―Está bien, entonces te veo a las tres― dije riendo mientras le cerraba la puerta.

Erick estaba loco, pudo haber llamado por teléfono o mandado un mensaje de texto, pero no, vino corriendo hasta mi casa, y digo corriendo porque se veía todo sudado y agitado. Ahora tenía menos tiempo, tenía que apurarme si quería darle una buena impresión al mejor amigo de Erick, ni modo, la planeación escolar podía esperar para otro momento.

3:45 de la tarde...

―Siento la tardanza, cierta persona se quedó dormido en cuanto llegamos de aeropuerto― dijo Erick cuando salí de la casa.

En ese momento vi que un chico rubio bajaba del auto y se ponía una gorra.

―Hola, soy Sebastian, tú debes de ser Emma, Erick me ha hablado mucho de ti― dijo cuándo se acercó lo suficiente a mí y estrechó mi mano.

―Hola, y Erick nunca me había hablado de ti, hasta hace como tres horas, pero es un gusto conocerte ―contesté, en ese momento pude sentir como mis mejillas se sonrojaban, era un chico muy lindo, tenía una sonrisa pícara que estoy segura de que ha conquistado a más de una chica y su cabello era tan lindo, los rubios no eran mi estilo, pero con Sebastian podría hacer una excepción.

―Erick no habla mucho de mí.

―Me gusta mantenerte en secreto, eres un gran desastre― dijo Erick.

―Eso es mentira, soy el chico más maravilloso que podrán conocer, pronto lo sabrás Emma ―dijo Sebastian guiñándome un ojo. Tengo que reconocer que eso fue sexy.

―Entonces ya hay que irnos ―dijo Erick poniendo los ojos en blanco.

―Vamos a ir a la playa, o ¿prefieres algo más tranquilo, Emma? ―preguntó Sebastian cuando subimos al auto.

―La playa está bien.

Durante el camino Sebastian me habló de como conocía a Erick, se habían hecho amigos en un campamente cuando eran niños y desde entonces mantuvieron su amistad a distancia, ya que Erick vivía aquí en Panamá y Sebastian era de nacionalidad panameña, pero por cuestiones personales se había mudado a Costa Rica cuando era niño. Cuando se llegaban a ver, sí que aprovechaban el tiempo.

De repente se tornó un silencio incómodo y pude ver que Sebastian me observaba desde el espejo retrovisor, algo en el me llamó la atención desde que lo vi, no sabía si era su manera de ser, parecía muy confiado de sí mismo y un chico muy sencillo o simplemente su apariencia.

Cuando llegamos me gustó ver que no había mucha gente, tal vez sería porque el clima no estaba precisamente como para pasar un día en la playa, aunque hiciera mucho calor, el cielo estaba nublado y parecía que en cualquier momento podría llover.

―Te traje un par de libros, creo que podrían gustarte― dijo Erick dándome un paquete con lo que parecían al menos siete libros.

―Wow, muchas gracias, ya me estaba quedando sin material para leer.

― ¿También eres parte del club de libros de Erick?

―No lo soy, cuando lo conocí yo ya tenía mi propio club ―dije, la verdad no podía evitar reír, me sentía como una tonta, pero a este chico era inevitable no regalarle una sonrisa.

―Me gustaría unirme, ¿crees que eso sea posible? ― preguntó Sebastian.

―Claro, siempre hay vacantes en mi club―le guiñé un ojo y el sonrió.

Ese momento se puso un poco incómodo cuando vi a Erick, su mirada era seria, pero él fue quien me presentó a Sebastian, él quería que nos conociéramos. El resto del día transcurrió de la misma manera, Sebastian hacia bromas conmigo y yo la verdad me la estaba pasando genial, en cambio Erick seguía con su cara de pocos amigos.


**********
Este capítulo está dedicado al chico de la gorra, mi fuente de inspiración para crear al personaje de Sebastian💙

¿Y si te acompaño? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora