Frío era no estar cerca de las numerosas olas que tu cabello sufría, parece que la luna se había enfadado con ellas y las hacia bailar cada día.
Frío sentia al no escuchar él piano suave de Yann Tiersen un día de lluvia.
Frío sentía cuando algo me llenaba con intenciones de quedarse.
Frío sentía antes y después de que la ira me ganase en una batalla de cuerpo a cuerpo.
Frío sentía cuando sin querer resbalaba en aceras húmedas buscando él cariño que en mi hogar no había hayado.
Frío se siente cuando exalas y respiras hondo después de un largo llanto.
Sabia que el frío a veces me hacia sentir viva, otras veces se presentaba en su antónimo.
Él frío me gustaba mas que aquel bochornoso calor del que tenias que escapar y huir bajo una sombra que te proporcionase un aire frio recargado de ardiente brisa cálida.
Siempre me había gustado él frío.
Me cubría con las sabanas y los jerseys mas grandes , tomaba te y miraba como él frío empañaba las ventanas, era una gran diversion presenciar como lo hacia, parecía que él frío también quisiese dejar huella, parecía que él frío quisiese respirar cerca de la ventana como a veces hacemos los humanos para dejar ese vapor suave, pero él suyo estaba frío.
Pobre frío aguantando desde siempre quejas del mismo.
