Capítulo 17: Lágrimas de sangre

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Narración de Matt
Me despierto con dificultad, ~Quiero seguir durmiendo~, pero se que tengo que cuidar de Mia, sino la florecilla se me adelantará; me siento en la cama de poca gana y miro a mi alrededor, ~la florecilla no está~, salto de la cama y corro a la habitación de mamá y Mia, al parecer mi madre sigue durmiendo pero a su lado no está ella.
-Mierda-digo para mi.
Corro al baño pero no la encuentro, en la cocina tampoco está, entonces veo la puerta principal abierta, corro y me detengo de golpe ante la imagen que tengo en frente:
~ellos se están besando~, el le acaricia la mejilla mientras ella tiene las manos en su pecho, inconscientemente caen lágrimas de mis ojos, ~No puede ser verdad~, mi mayor miedo en una sola imagen frente a mis ojos, ~la perdí~, de pronto nose que hacer, no se si acercarme y parar esto o simplemente hacer como si nada paso, me dejo llevar por los celos y doy un paso al frente, entonces se me viene a la mente la imagen de Celeste, cuando nos besamos por última vez, ~no puedo soportar esto~; me doy la media vuelta y corro al baño, cuando llegó me miró en el espejo, ~parezco un niño al cuál le quitaron su dulce~, no puedo aguantar seguir llorando. Abro la llave de la ducha, me quito la ropa y me meto debajo, ~el sonido de la ducha opacará mi llanto y el agua se llevará mis lágrimas~, tal vez el agua fría me haga pensar con más claridad.
Los minutos pasan y el agua sigue cayendo sobre mi, ~tengo que hacer algo, tengo que demostrarle a ese idiota que no puede quitármela~, me pongo de pie y termino de bañarme, salgo de la ducha para ponerme la ropa, no traje toalla pero el calor hará su trabajo y secará la ropa que quede mojada, salgo todo furioso del baño y me dirijo hasta ellos, los veo entrenar.
-¡Buenos días!-grito para hacerme notar, ellos giran en mi dirección.
-Buenos días Matt-dice Mia mientras corre a abrazarme, yo le acarició la cabeza ya que me cuesta mucho abrazarla, si lo hago las lágrimas llegarán otra vez.
-¡Buen día florecilla!-le digo en tono sarcástico-¿Están entrenando? ¿Les molesta si me uno?
-¡Matt!¿Comiste algo?- me pregunta Mia al momento de subirme a la cama de hojas.
-Tranquila, robé unas frutas de la cocina.
-Pero Matt estas todo mojado.
-¡Nada mejor que una buena ducha fría para empezar el día!-digo una vez arriba; me saco la polera y se la lanzó a Mia- Cuidala por mi-le digo mientras le dedicó la más seductora de mis sonrisas, entonces veo ese rubor en sus mejillas, ~aún no la he perdido~.
-Veo que tienes energías, ¿Por dónde comenzamos? ¿Te doy un pequeño resumen?-dice mientras se saca la camiseta, la deja en el piso y me mira- o ¿Te doy clases?
-Una pelea simple, nada de poderes, sólo se pueden usar las manos y los pies, no quiero quejas después,¿Entendido?-le digo ya furioso.
Nos quedamos mirando ambos en posición de pelea, con las manos arriba para cubrirnos la cara, entonces él me lanza una sonrisa burlona y yo no puedo no caer en lanzar el primer golpe, es rápido y se aprovecha de mi enojo para distraerme e intentar golpearme; falla en sus golpes al igual que yo en los míos, de pronto le lanzó un golpe haciendo que ambos choquemos y quedemos frente a frente, ~demasiado cerca para mi gusto~.
-¿Te gustó la escena del beso?-dice en susurro solo para que yo escuche-Déjame decirte que Mia tiene unos labios exquisitos.
Me separó de el empujando lo hacía atrás, la furia y los celos me dominan; corro hacia él de frente y levantó la mano para golpearlo haciendo que el se cubra, pero cuando lo hace le golpeó el estómago con todas mis fuerzas, retrocedo y veo como se lleva una mano al estómago, levanta la vista con una mirada furiosa.
-Se acabó el juego, niño.
De un momento a otro toma una velocidad increíble, sin darme cuenta está frente a mi lanzandome un golpe que me lanza al piso, el sabor a sangre aparece automáticamente en mi boca, él se queda parado junto a mi observando como escupo la sangre a un lado, cuando levanto la vista ahí está otra vez con esa sonrisa burlona, me levantó en un sólo movimiento y lo golpeó en la mandíbula, el retrocede al mismo tiempo que se limpia el hilo de sangre que sale de su boca, mientras yo me pongo de pie, lo que al comienzo sólo era un entrenamiento, ahora es una verdadera pelea; él se devuelve para lanzarme un golpe en el estómago, yo ignoro el dolor y le lanzó otro golpe en la mandíbula, él escupe mientras yo corro y lo derribó, lo golpeó una y otra vez mientras él intenta cubrirse la cara, de pronto me manda un golpe en el mentón haciendo que me muerda la lengua, entonces se aprovecha de la abertura y me hace a un lado, ~ahora estamos cambiados~, él esta sobre mi lanzandome golpes, en el ojo, en la mandíbula, en la sien, este último golpe me deja algo aturdido, así que recurro a lo más bajo y humillante para un hombre, le doy un golpe en la entrepierna; él se queja y sale de encima, yo a duras penas me levantó y escupo la sangre que había acumulado en mi boca, corro a darle una patada pero entonces.
-¡Basta!-la voz de Mia me detiene-¿Qué les pasa?¿¡Porque pelean así!?
Ella se sube a la cama de hojas y nos mira a ambos, corre en mi dirección y me entrega la polera.
-Pensé que eras más civilizado.
~¡Qué Mierda quiso decir con eso¡,¡todo esto es por ella!¿Acaso no se da cuenta?~, enojado doy la media vuelta sin antes ver la ridícula escena, ella esta al lado de la florecilla limpiando la sangre de su cara.
-¡La próxima no tendrás suerte!¡Florecilla!-digo antes de marcharme; ignoro completamente lo que Mia me dice, sólo salgo de ahí y de la ilusión, voy a la que había hecho ayer y me quedo ahí.
La rabia y la impotencia se apoderan de mí, ese idiota sabe lo que hace, se perfectamente que me pudo ganar en un abrir y cerrar de ojos, pero prefirió hacerse la víctima delante de Mia.
-¡Ahhgg!,¿como no me di cuenta?-digo esto para mi.
~Necesito golpear algo~, miro a mi alrededor y encuentro un árbol que quedo dentro de la ilusión, corro en su dirección y comienzo a golpearlo, mis nudillos sangran pero no me importa, la rabia y el dolor que siento es mucho peor que unos simples golpes, ~No quiero volver y verle la cara a ese idiota~, pero tengo que limpiarme la sangre de las manos y del cuerpo, sigo golpeando el árbol hasta que recuerdo su mano, su herida estaba a carne viva, ~eso no fue un golpe~, entonces recuerdo las palabras de la florecilla: "¿Enserio crees que una perilla puede hacer semejante herida", vuelven más preguntas a mi cabeza, ~¿Qué le pasó?¿Cómo se hizo eso?¿Fue mi culpa?~.
-¡No puede ser!, tengo que preguntárselo a ella.
Salgo de la ilusión en dirección a la cabaña, paso los árboles de la florecilla y entro por la cocina, camino al baño para quitarme la sangre pero ahí me encuentro con Eliott.
-¿Estas seguro que ganaste?-dice saliendo del baño.
-¡Hazte a un lado! A menos que quieras recibir otro golpe, ¡Florecilla!-digo mientras lo empujó para entrar al baño.
Repito el mismo proceso de hace un rato, me quito la ropa y entro en la ducha, me lavo rápidamente y me visto, salgo igual que antes, todo mojado; en el pasillo me encuentro con mi madre.
-¡Matt!¿Qué te pasó?-dice observando el costado de mi boca.
-No es nada, ¿Has visto a Mia?
-Debe estar con Eliott, necesito que me ayudes a cocinar.
-Ni de broma, que la florecilla sea tu ayudante de cocina, yo tengo que hablar con Mía-dije dejándola atrás.
Corro a la entrada de la puerta y los vuelvo a ver besándose, esta ves están de pie, me acerco ignorando mis sentidos.
-¡¿Los interrumpo!?-digo mientras me acerco-Florecilla mi madre te necesita.
El me mira de mala gana y vuelve a observar a Mia, le acaricia la mejilla y se va; me entran los nervios.
-Mia yo...
-¿En qué estabas pensando?¡Quedaron ambos golpeados!
-No me arrepiento, pero parece que a ti solo te importa como quedo él ¿No es así?
-No digas eso, sabes que también me preocupo por ti.
-No lo note, me parece ridículo que apenas se conocieron ayer y ya están besándose.
-Ese no es asunto tuyo.
~si lo es~, como le digo que estoy enamorado de ella si se supone que somos hermanos, ~No puedo decirle~, la impotencia de no poder decirle lo que siento por ella me molesta.
-Mia lo conociste ayer, no sabes nada de él, sólo se hace la mosca muerta contigo cuando en realidad es un idiota peor que yo.
-¿y tú qué sabes?
-Por lo que veo más que tú, te esta usando y lo peor es que tú se lo permites.
-¿Usandome? Y ¿Para qué?
-Eres un Magna y por casualidad los están buscando, no te parece sospechoso que aparezca él y quiera conquistarte, no sabemos su pasado, no sabemos si esta con los otros tipos, o si simplemente esta jugando con una niña ilusa-No quise decir eso último pero me sentía así, no quería que el jugará con ella y menos si yo podía impedirlo, después de todo yo soy su guardián.
-¿Ilusa?¿eso es lo que crees de mi?, Matt no estoy enamorada ni nada, tu bien me conoces como para decir eso-se que me equivoque, no debí llamarla ilusa pero de un momento a otro ya no tomaba en cuenta lo que decía, sólo me enfoque en observar sus labios, sabía que estaba enojada y aún así se ve hermosa, ~¡Dios!, ¿Qué me hizo esta mujer~,-quiero seguir conociéndolo y ver que pasa no...
No pude contenerme, le tome la cara con las manos y junte nuestros labios, al principio ella se resistió, no sabia que hacer, pero después de un momento puso sus manos en mi cuello y comenzó a acariciarlo, yo la acerque un poco más a mi para profundizar el beso; estaba extasiado pero a la ves controlado, fue una explosión de emociones, ~Podría estar así para siempre, el sabor de sus labios es exquisito~; sin darme cuenta nuestras lenguas danzaban de manera familiar, me aventuré y explore su boca, aquella que por tanto tiempo quise conocer, ella ahogo un gemido cuando le mordí el labio, hizo una media sonrisa y volvió a besarme, ahora era yo el que le seguia el ritmo, la tome de la cintura y la acerque más a mi, no quería que se separará ni por un segundo, volví a poner mis manos en su cara para poder jugar con su pelo y asegurarme que este no se ponga en medio, ella bajo sus manos hasta mi cintura y me abrazo, al sentir su tacto en este, aunque fuera sobre la ropa era como fuego, no sabia cuanto tiempo podía seguir así de controlado, cada caricia y el sabor de sus labios me hacían llegar al límite de mis sentidos, ~La amo, definitivamente estoy enamorado de ella~; de pronto pone sus manos en mis mejillas y puedo sentir su herida, ~necesito saber si fui yo el responsable~, es lo suficiente como para traerme devuelta, pero al parecer ella tenía otros planes, porque se detiene para morderme el labio y tirar ligeramente de este, ~Esto es demasiado, no me puedo controlar~, la tomó de la cintura porque se había alejado un poco de mi y la acercó bruscamente, ella ahoga un gemido lo que me descontrola aun mas, ~No puedo, necesito saber que le pasó, pero el deseo me invade~, le tomo la cabeza y la hago ligeramente hacia atrás para tener distancia, necesito preguntarle.
-¿Mia?
-hmmm-dice con los ojos cerrados mientras pasea sus labios por el borde de los míos, yo hago una media sonrisa antes de hablar.
-¿Fui yo?,lo de tu mano es mi culpa ¿verdad?-le pregunte al momento de mirarla a los ojos, ella se acercó y volvió a besarme, no puedo resistirme a sus labios pero tengo que saber la respuesta, yo la beso una vez más antes de hablar.
-Mia, dime.
-Matt, fue un accidente-logra decir entre suspiros-no es nada.
~Entonces si fue mi culpa~, nose como reaccionar, le hice daño, yo mismo provoque la herida que tiene en la mano, todo el dolor que sintió, todo es culpa mía, ~No puedo ser su guardián si yo mismo la dañe~, la tomó de las mejillas y le doy un beso, consciente de que será el último, ella se apega a mi de inmediato y pone sus manos en mi cintura; disfruto cada centímetros de su boca y el sabor de sus labios, ~lo más probable es que no pueda ni mirarla a la cara~, nose que pasara más adelante pero yo la cuidaré, oculto en las sombras pero siempre estaré con ella.
-Mia, te amo y no sabes cuanto-digo cerca de su boca antes de darme la vuelta y salir corriendo.
No me gire a ver su expresión, sólo corrí hasta salir de la ilusión, ~No quiero volver a la cabaña~, no soportaría verla con Eliot, pero no puedo hacer nada, no soy nada de ella, ya no.

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