Magnas

Capítulo 18: Batallas y peleas

Han pasado 84 años desde la ultima vez que subí un capitulo; excusas tengo un montón pero no se las daré ahora, lo que si les daré unos detalles, estoy trabajando en una historia romántica, lejos de la ficción, solo romance y drama, me tiene bastante entusiasmada pero eso no quiere decir que deje a mis Magnas de lado, déjenme en sus comentarios si les gustaría leer mi otra historia. Bueno sin mas preámbulo les dejo el capitulo 18.

- ¡MIAAAAA! -grite mientras más me revolvía en las ramas, había perdido a mi madre, pero no quería perdería a ella; Eliott se acercaba lentamente mientras se limpiaba la sangre de las manos.

-Dime una cosa antes de matarte-dice poniendo una mano en mi hombro- ¿A quién prefieres?¡Celeste o Mia! -dice alejándose un poco para sacar de su mano una lanza similar con la que mató a mi madre-responde.

- ¡No te diré nada!

-Acepta que ya perdiste, yo me llevare a Mia, pero tengo dos opciones, dejarte aquí que te coman los pájaros o matarte, no quiero ser tan malo, después como le explico a Celeste que su novio murió.

- ¡Celeste no es mi novia!

- ¿Qué dijiste? -Una voz femenina me deja frío.

-UPS, creo que ya se dio cuenta-decía Eliott entre risas.

- ¿Celeste?

-Sí, soy yo-decía poniéndose en frente de mí, muy tímida y jugando con sus dedos; estaba igual.

- ¿Qué haces aquí? Y ¿con él?

-Yo...

-Está conmigo-dice rodeándola de manera posesiva- somos del mismo equipo, buscamos a Mia.

- ¿Qué? ¿eso es verdad? -dije mirando a mi alrededor; Mia seguía echa una bola de fuego que poco a poco iba consumiendo las ramas que la rodeaban, ~tengo que salir de aquí, y hacerla volver igual que ella lo hizo conmigo~, no le creo nada a este tipo.

-Es cierto, cuando te encontré fue casualidad, no sabía que estabas relacionada con ella, y menos quien eras ti-dice acercándose para tomarme de la mejilla-Pero cuando supe que eras tú me fui, para evitar esto-entonces baja la vista hasta mi mano, donde caen unas gotas de sangre, hace un gesto de dolor y gira a hablar con Eliott- ¿Puedo curar sus heridas?

- ¡Claro que no!

-Por favor, sólo la necesitamos a ella.

-Él es un estorbo, si lo dejamos suelto irá por ella-le decía Eliott con bastante confianza, ~más de la que me gustaría~, entonces de las ramas salen espinas que se clavan en mis brazos, yo me quejo del dolor al sentirlas mientras el habla-Jamás he fallado en una misión y menos ahora-dice acercando la lanza a mi cuello- ¡Esto no es ningún juego! -aleja el brazo para apuñalarme con él, yo cierro los ojos.

- ¡Detente! -grita Celeste, yo abro los ojos y le veo el brazo congelado, al parecer ella lo hizo.

- ¿Porque me detienes así?, Sabes que tus hielitos no me hacen nada-camina hasta Mia para que se derrita el hielo; en cuanto lo veo no puedo evitar mover mis brazos, pero es inútil.

-No dejare que le hagas daño-decía sorprendiéndome Celeste poniéndose en frente de mí, mientras las ramas a mi alrededor se van convirtiendo en hielo y mis heridas están siendo curadas por el agua.

-Cel, entiendo que esta es tu primera misión, pero así no se hacen las cosas, no quiero hacerte daño, pero necesito que te muevas.

- ¿Vas a matarlo? ¿al igual que los familiares de los demás niños que mataste?