Emmeline, ¿Por que no sonríes?

Felices por siempre.

Mirarlo era como escapar de este mundo vacío, era como despegar al espacio en una nave llena de dulces, era como volar y escuchar el viento en tus oídos, era perfecto.

*

Estaba tan nerviosa, era la tercera cita que teníamos, ese apuesto joven que siempre veía pasar afuera de mi casa con su maletín, estaba a punto de venir a buscarme para ir a cenar, parecía un sueño echo realidad.

No podía dejar de pensar en aquel dia, cuando me armé de valor y calcule la hora a la que pasaba, y fui a comprar a la tienda, y chocamos "accidental mente", cuando vi por primera vez esos ojos azules de cerca, fue lo mejor que me pudo pasar, me introduje en el azul océano de sus ojos y solo quería nadar allí.

Desde ese día yo siempre estaba afuera, regando, paseando al perro, o recogiendo el periódico, hasta que me invitó a salir.

Faltaban solo 30 minutos para que toque el timbre y aun no estaba lista, me cambie de vestido unas siete veces, y me decidí por uno rojo, al estilo marylin monroe, esa mujer a estado muy de moda últimamente, y unos tacones del mismos color, arregle mis rulos y pinte mis labios carmesí.

DIN DON

Se veía tan guapo, con esa camisa y esos pantalones apretados, y ese bigote que me volvía loca.

-Buenas noches señorita

-Buenas noches- me sonroje, dios este hombre me revuelve.

-Nos vamos lady?-extendiendome su brazo.

-Claro- y le mostré todos mis dientes en una sonrisa.

Su auto era un clásico.
No se mucho de autos pero se que es valioso y me gusta casi tanto como el.

Pasamos una noche maravillosa, una cena a las luz de las estrellas, jamas conocí a nadie como el, tan encantador y completo.

-Creo que esta es la mejor noche de mi vida- dijo el mirándome a los ojos.

-Estoy de acuerdo- dije mirando sus  labios carnosos.

Luego me beso tan apasionadamente que sentí que mi alma iba a salir de mi cuerpo y traspasar al de el.

Me llevo a su casa, y fue la mejor noche de mi vida.

Era tan hombre, tan fuerte y su cuerpo calzaba a la perfección con el mio. No dejaba de besarme, de tocarme, y mi ropa, la perdí en cuanto puse un pie dentro.

Nunca me sentí tan plena.

En la mañana desperté con un beso, el estaba a mi lado, no había sido un sueño.

-Buenos días hermosa- dijo sonriendo.
-Buenos dias- respondi con una sonrisa mas grande.
-Te divertiste anoche?- dijo risueño.
-Como nunca- respondí.

Y de pronto como si nada siento su miembro dentro de mi, abro la boca de una manera exuberante y el comienza a reír, dios este hombre va a matarme, pero me encanta.

...

Esto parece un sueño.

I era una pesadilla.

Me sentí tan plena ese día, como nunca antes.

Le llame para darle una sorpresa, supongo que ya me esta echando de menos.

-Hola guapo- dije riendo
-Si? Quien habla?- era la voz de una mujer.
-Hola quien es usted?- dije molesta, y ahora que.
-La esposa de Mario-

Solo colgué el teléfono.

Que mas podía hacer, yo no iba a ser la amante de nadie.

Lo sabía, era demasiado perfecto para ser real.