The legend of the blue sea.
Existe una leyenda que habla de los hijos del mar; seres hermosos conocidos por los marineros como "Sirenas". Durante un viaje a las costas asiáticas el zar ruso Victor Nikiforov tiene un encuentro con un hijo del mar...
A la mañana siguiente su espalda dolía a horrores pues nunca había dormido en un sofá tan duro e incomodo. Así que cuando escucho el ruido de la puerta siendo abierta y los ligeros pasos provenientes del pasillo, supo que su chico misterioso había despertado. Claro que le tomo por sorpresa el que cuando aparto la sabana que cubría su rostro y volteo la mirada se encontró a escasos centímetros con esos orbes marrones y una tierna sonrisa dibujada en el rostro de Yuuri.
Se pregunto a si mismo una vez mas como era posible que alguien tuviera unos ojos tan bonitos y tan expresivos.
-buenos días- saludo una vez salió del trance que su mirada le provocaba, obteniendo que la sonrisa de Yuuri se extendiera mas mientras este movía sus manos de forma frenética. Victor admitía que verlo hacer esa clase de gestos le resultaba muy divertido, pero lo que el mas quería era escuchar la voz de Yuuri.
Así que se apresuro en atender la demanda de comida por parte de este, mientras el remolino de pensamientos sobre la voz de Yuuri aumentaba significativamente.
¿Seria su voz tan linda como el? ¿Tendría algún acento exótico?
Y sobre todo... ¿Cómo seria escuchar su nombre provenir de esos tiernos labios?
Sintió una cálida y agradable sensación recorrer su pecho, y sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa.
Realmente quería escuchar su nombre salir de los labios de Yuuri.
Sin embargo no tuvo demasiado tiempo para continuar con sus fantasías cuando el servicio a la habitación llego con el desayuno.
Yuuri dio saltitos de alegría cuando lo vio llegar con la comida, cosa que logro sacarle una ligera carcajada y una vez los platos sobre la mesa se dispusieron a disfrutar de la comida.
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Victor contaba hasta diez, intentando calmar sus nervios. Desde hace cuatro días que había encontrado a Yuuri, días en los que había olvidado por completo que era Victor Nikiforov, el soltero mas codiciado de Rusia y heredero de una importante marca de centros comerciales en todo el mundo. Se había pasado disfrutando de hermosas vistas, veladas y caminatas por lugares altamente turísticos junto a su chico misterioso, y cuando finalmente tuvo la gran idea de revisar sus correos, grande fue su sorpresa al ver que tenia casi diecisiete correos importantes, todos de una mismas persona.
Oh si, Chris seguramente quiere matarlo ahora mismo, así que uso el tiempo libre de esa noche para responder y organizar todo lo que pudiera. Hasta que Yuuri se levanto del sofa donde estaba acostado para llegar hasta el, y notando la curiosidad en sus ojos termino por darle una pequeña explicación sobre el uso del portátil. Porque, si , Victor había descubierto que Yuuri parecía no saber sobre algunas cosas por mas comunes que fueran, cosa que lo intrigaba demasiado pero al final el solo lo atribuía a que posiblemente Yuuri sufrió algún lapso de amnesia debido a un accidente o algo por ese estilo.
