Sin nada que hacer salgo a caminar. Me compré un ramen instantáneo, el más barato. Me lo comí a las afueras del lugar después de hacerlo en el microondas.
Contemplaba dedicarme a la música por completo. Aún si no recibía lo suficiente, no dejaré que me toquen otra vez. No reviviré más mi pesadilla.
De repente sentí unos pasos, tú te acercaste a mí.
-¿Puedo comer de eso?
Te noté una borrachera, a saber por qué. Pero te di de lo que me faltaba. Lo comiste con tanto gusto que me llené de verte.
Me dijiste tu nombre, y sonreíste ampliamente. Te llevé a mi casa y tomaste un baño. Llevabas un bulto en tu espalda que no soltabas en ningún momento. Al rato caíste dormido y en la noche te levantaste a vomitar. Al recuperar tus sentidos me miraste a los ojos y yo, sin defensa alguna me paralicé ante el brillo en ellos.
Te fuiste de mi casa después de decirme gracias. No te volví a ver en días.
YOU ARE READING
Noche Sin Final
Short StoryLa noche que impactó mi vida. [Capítulos súper cortitos que llegaron a mí una tarde, casi de primavera.]