I love you

Me llamo Mineko Karashima y tengo 16 años. Tengo el pelo negro y ojos verdosos. Vivo sola en casa. La verdad es que me encanta estar sola sin nadie que me moleste. No tengo amigos porque no quiero tenerlos y ni los necesito. Yo solo me dedico a mis estudios y a mis gustos como los libros y a mi gran pequeño secreto. No se lo digais a nadie pero yo soy una otaku ^.^

Ahora mismo me encuentro viendo un una serie que me encanta "Brothers conflict" si es una serie romantica y me encanta ese género, pero por más que vea anime y mangas de romance, yo nunca sentiré el amor. Para mí ese sentimiento murió junto a mis padres cuando murieron en un accidente. Y además mi familia no querían hacerse a cargo de mí. Ya que según ellos la culpa de que tuvieran el accidente mis padres es mía, pero no lo era :(

Era Sábado por la tarde y llovía muchísimo.

Yo estaba sentada en el sofá con las piernas a un lado. Y tenía en el posabrazos un bol con palomitas.

Cuando terminé de ver todos los capítulos que lo acabé a la 1:26 de la noche y ya tenía que irme a la cama. Pero cúando iba a subir a mi habitación, suena el timbre de la casa.

¿Pero quíen puede ser a estas horas de la noche?

Además de que nunca han llamado a mi casa y mucho menos llamado al telefono.

Bajé la escalera que había subido segundos antes. Y caminé hasta la puerta. Cogí la llave y la metí en la cerradura. La giré como unas cuatro veces. Y abrí lentamente la puerta. Miré y ví a un chico delante de mí que iba todo empapado. Su pelo era negro y sus ojos no sé de que color los tenía porque todo estaba oscuro. Era bastante alto, por lo menos me sacaba una cabeza y media.

Yo le miré sorprendida y molesta.

-Siento interrumpir en tu casa, pero ¿me podía quedar esta noche en tu casa?-dijo apoyandose en el marco de la puerta.

-Eh... pues...-dije dudosa.

-Lo tomaré como un sí-dijo entrando y empapando el suelo.

-Pero ¿quíen te crees que eres para entrar en mi casa?-dije cerrando la puerta toda enfadada.

-Pues yo-dijo sonrriendo.

-Mi querido suelo. Lo he limpiado esta mañana-dije acercandome a él.

-Jajajaja-rió.

-No te rías-dije fulminandole con la mirada.

-Ok gatita, pero no gruñas-dijo sobandome el pelo.

-No me llames gatita-le dije quitandome de encima su mano.

-Tu nombre tiene una parte que significa gato-dijo acercandose a mí.

-¿Cómo lo sabes?-dije dando un paso atrás.

-Lo pone en tu colgante con forma de corazón, Mineko-dijo señalandome mi colgante.

-Bueno-dije mientras que subía las escaleras.

-¿A dónde vas?-preguntó deteniendome.

-Sueltame y ven conmigo. Te llevaré hasta el baño para que te puedas bañar antes de que pesques un resfriado-dije soltandome de su agarre.

Asi que al final me dejas quedarme-dijo con una sonrisa.

-Vuelve a decir algo y te largas-dije sin mirarle.

-Que malas pulgas tienes gatita-dijo detrás de mí.

-No me llames así-dije gritandole.

-Jajajaja-se empezó a reir.