M I N E (NightCross +18)

U N O

—Do-Donde es-estoy? —se preguntaba Cross levantándose del frío suelo, el cual parecía estar echo con cemento, tenia los ojos vendados por lo que no podía ver nada pero sentía que no llevaba su ropa, en su lugar, tenia un largo camisón puesto.

No sabia como había llegado a ese sitio ni donde estaba, pero debía escapar, y lo haría, si no fuera por que unas cadenas le privaban de algo movilidad.

—Parece que alguien se despertó.

Cross se estremeció ante aquella voz, le sonaba familiar pero no conseguía recordar de que. Oyó como unos pasos se acercaban a él, Cross, intentaba apartarse por instinto, pero las cadenas se lo impedían.

—Tranquilo Crossy~.

El tipo destapó los ojos de Cross, quien los entre cerro debido a la claridad. Cuando pudo acostumbrarse, dirigió su mirada hacia el que tenia delante.

—T-tu! —tartamudeo el esqueleto al ver quien era su captor, era Nightmare Sans.

—Buenos días Crossy~ —dijo Nightmare acercándose a Cross para robarle un beso.

Cross no podía hacer nada, pero aun así no le correspondió.

—Te traje el desayuno —dijo Nightmare, acercándole una bandeja que llevaba en uno de sus tentáculos, la cual tenía un tazón de leche con cereales y un vaso con jugó de naranja.

Cross le miro dudoso, por que le trataría tan bien si le secuestro? la verdad, la lógica ni servía en esa situación.

—N-no... —rechazo Cross abrazándose la pierna y ocultando su rostro en sus rodillas.

Nightmare dejo la bandeja al lado de Cross y camino hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir del sótano.

—Eres mio Crossy, no lo olvides —dijo y salio del sótano, cerrando la puerta con llave.

Los sollozos de Cross se escuchaban por todo el sótano, la ropa que llevaba y el suelo estaban manchando de vomito y trozos de cereales, la comida le había sentando mal y le provoco nauseas, las cuales no pudo retener. Llevaba demasiado tiempo sin comer y su estómago no lo aceptó de buena manera.

—Por que yo...? Que hice yo...?

Cross no entendía que Nightmare estaba enamorado de él y era tan posesivo que lo quería solo para él, no dejaría que nadie mas le tocara, aunque eso significara matar a quien se acercara a su Crossy, como él le llamaba.

En la tarde, Nightmare volvió al sótano y vio a Cross tirado sobre el vomito, lo cual pareció disgustarle.

—Oh Crossy~ pero que has echo~? —decía Nightmare acercándose al esqueleto encadenado.

Un escalofrío recorrió la espalda de Cross, tenia miedo, de seguro le iba a hacer daño por haber vomitado la comida, pero no era su culpa.

—Y... Y-yo n-

Cross no pudo acabar de hablar ya que Nightmare le golpeo con uno de sus tentáculos.

—Te dije que tenias que portarte bien o te castigaría~ —decía Nightmare con el mismo tono que siempre usaba con él, dulce pero a la vez aterrador. Parecía un psicópata.

Cross estaba aterrorizado y no podía hacer nada por escapar, cada vez que lo intentaba, las cadenas le lastimaban debido al forcejeo, dejando sus muñecas rojas y con heridas que a veces se abrían y sangraban. Uno dr los tentáculos se acerco hasta la boca de Cross y se introdujo en esta, haciendo un vaivén. Cross lloraba al no poder hacer nada, si le mordía seria peor, por lo que solo se dejo hacer mientras la lágrimas caían por sus mejillas.

—Muy bien~ —decía Nightmare, quien se empezó a sacar el pantalón, dejando ver un bulto erecto, aparte de secuestrado, seria violado.

—NIGHTMARE!! —Grito alguien desde el piso de arriba, era una voz aguda y algo Infantil, como si se tratara de un niño pequeño.

—Tsk —Nightmare se subió el pantalón y saco el tentáculo de la boca de Cross, guardándolo en su espalda—. Volveré luego~.

Nightmare salio del sótano, cerrando la puerta con seguro detrás de él, dejando a un Cross llorando en el frío suelo, el cual aun estaba manchado por el vomito, de aquel sótano oscuro. Quería morir. Quería dormir y no despertar jamas.

—Cha-chara? E-estas a-ahí? —dijo Cross en un susurro.

—Si Cross... Aquí estoy —habló el chico dentro del esqueleto.

—P-por q-que me ha-hacen e-esto...? —pregunto Cross.

—N-No lo se... No se nada... —respondió Chara dejando a Cross solo en el frío sótano.

El esqueleto soltó un suspiro y comenzó a sollozar, pero al cabo de uno segundos, sus sollozos se convirtieron en cascadas de lágrimas, las cuales solo pararon cuando Cross cayo dormido, no era de noche, pero todo lo que había pasado en ese día le había agotado.