Locura Dividida

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Trance: Los pájaros vuelan y puedo escuchar su cantar, vuelan sin cesar y no parecen detenerse, he decidido nombrar guardianes a esas bellas bestias que vuelan por los aires durante la mayoría del tiempo. Los cocodrilos, el pequeño cocodrilo nada tranquilo en las aguas del río hasta que un niño se convierte en su asesino, las aguas se convierten en rios de sangre que se vinculan con el mar, esto es raro, muy raro. Esto no es real.

(Se escucha un grito de desesperación)

–Que sucede? –Dije preocupado.

–Estabas con los ojos abiertos sentado en tu sofá y estabas diciendo cosas que no podía entender, cosas que parecían tener sonido solo en otro planeta.

•Pablo cae rotundamente al suelo y se mantiene en posición fetal•

Entre a un lugar donde todo estaba oscuras, vi una luz al final del pasillo, la cual seguí para ver hacia donde me dirigía, era un hospital pero no uno normal, mas bien era de enfermos mentales, todos tenían unas batas blancas y a algunos no se les podía ver el rostro por que su cabello los cubría. Tengo miedo pero sigo avanzado hasta llegar a una especie de recepción. –¿Que es este lugar? -pregunte.
–Apunte su nombre por favor, en seguida lo atenderemos.
No se para que pero aún asi lo hice. Hay una señora sentada que se parece a Allison, lleva mirándome ya un buen rato y yo la miro a ella, es idéntica pero en el fondo se que no es magnolia. Ella me sonríe y yo le doy una seña negativa para que lo deje de hacer, pero ella continua.
Ella se levanta y me mira extrañada, –¿No me recuerdas? –Se supone que soy el amor de tu vida.
–tu no eres Allison, esto es una simple fantasía, esto no es real. Ni yo soy real.

Sale la señorita y pregunta, ¿Que sucede aquí?

–No sucede nada, solo digame que hago aquí y por que estoy aquí.

–Veras Pablo tu estas aquí, por que como podrás darte cuenta este es un hospital para enfermos mentales. Tu eres uno de esos enfermos, no creimos que sufrirías tanto por tu hijo fallecido pero al parecer nos equivocamos. Veras... Estas en tus pensamientos. Todo esto se controla por tu mente que es el motor para mantenernos aquí, y hay un problema que tenemos que solucionar, tienes que aprender que la vida sigue el juego sigue y tenemos que aprender a jugar.

–No estoy loco, sabes? Las personas solo se fijan en tus lágrimas en tu personalidad en tu forma de vestir y hablar pero no en tus sentimientos. Mi esposa, si ella es la unica que creo que entiende lo que Estoy pasando. O por lo menos eso espero.

–Sabemos que estas en lo correcto pero a la vez no, sabemos que detrás de una sonrisa siempre hay una cara llorando, sabemos por lo que acabas de pasar, sabemos quien fue el maldito que mató a tu hijo.

–!¿Qué?! !¿Quien fue?!

–Fue un joven llamado Gerson, el chico por lo que hemos leído es muy problemático pero no por lo que tu crees, el sufre el acoso por parte de sus demás compañeros, solo por su forma de vestir y sus gustos en general... Eso no lo justifica pero solo te aconsejamos que no hagas una tontería hasta que sepas bien lo que pasó.

–Esta bien, iré a buscar a ese chico, quiero que pague por lo que hizo. Me ha causado mucho daño y no se va a ir con las manos limpias.

Me mostraron imágenes del tipo y también me mostraron quienes eran sus padres, el chico no es o no aparenta ser tranquilo, se ve de esas personas que solo con mirarlo ya te da mala espina, no me a dado confianza y la verdad estoy un poco confundido.

Mis piernas empiezan a temblar y me desprendo hacia el suelo.

               Enfermeros dicen:

–Rápido Rápido! llamen al doctor

–ayudenme a subirlo a la camilla.

Me trasladan a un cuarto donde hay oxígeno y otras cosas que desconozco, mi color de piel ya es mas blanco de lo normal, sangre sale por mi boca y comienzo a ver las cosas muy distorsionadas, veo como me ponen una mascarilla de oxígeno y siento la picadura de una aguja en mi brazo.  Las cosas se tornan oscuras, la poca luz que puedo ver se desvanece poco a poco, hasta que de repente todo movimiento en mi se detiene, mis ojos se cierran, mi corazón comienza a detenerse. Esto parece ser el fin de mi historia.

Entro a un lugar, todo es gris, las aves lloran y los árboles se caen, hay un camino, quiero seguirlo, tiene un letrero en la entrada: bienvenido a ciudad desperdicio donde nada sirve.

Que raro es este lugar, será que ya habré muerto? O será solo un simple sueño, no lo se, la verdad no siento nada, mi cuerpo se siente como una hoja, me siento muy ligero es como si pudiera volar. Puedo saltar a una distancia alta, mas de lo normal. Me siento como un niño de nuevo.

Mi corazón, comienzo a sentir como vuelve a palpitar este lugar se desmorona poco a poco, comienzo a sentir como si callera en un abismo, mis ojos se comienzan a abrir la silueta de dos personas frente a mis ojos, una de ellas me da una bofetada para hacerme reaccionar...

Volví de la muerte.

Cuando Los Ángeles CaenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora