✖Memorias✖

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-Haber...

-Mire...la orientaremos para que pueda contar mejor la historia, ¿Esta bien?

-Bien.

-¿Quien es usted?

-Y-yo...bueno, yo soy la esposa del doctor Joe Blake.

-¿Su nombre?

-Barbara Miller, o señora Blake.

-Genial, ¿Que estaba haciendo usted en el día del acontecimiento?

-Visitaba a mi a esposo en el trabajo, el me pidió que le cuidara a los niños que el investigaba en una pequeña casita para avanzar más en información con las enfermedades que padecían.

-Oh, antes de que continúe con la historia de aquel día, ¿Podría decirme la identidad de los niños y la razón por la cuál estaban allí?

-S-si...déjeme recordar sus nombres...-quedé en silencio tratando de que los nombres de aquellos niños de no más de 13 años volvieran a mi mente.- Había una niña, se llamaba Amaya, ella padecía Autismo, siempre se quedaba en una esquinita de la casa acariciando un collar que le regaló su madre. También había otra chica, se llamaba Romina, o Romi, no me acuerdo del nombre de la enfermedad de aquella chica, pero se que le gustaba Autolesionarse de una forma muy elevada. Creo que también había una niña que sufría Bulimia, Natalie creo que se llamaba, pero los demás niños de allí le decían Cami. Hablando de Cami, también había una chica que si se llamaba Camila, pero le decían por alguna extraña razón Mika, sufría de una fobia muy fuerte hacia las arañas, Blake la investigaba ya que aquel temor era el más grande que se había encontrado. Había una chica que era buena amiga de Romina ahora que me acuerdo...se llamaba Valentina y le decían Vale, sufría Bipolaridad, de hecho era divertido verla ya que era muy dramática y cuando le daba el toque de locura era casi como una actriz luego de perder el papel. -reí-eran muy buenos niños...-tocí- continuo, había uno que se llamaba Richard, perdón, le decían así, pero su nombre era Ricardo, era un Pirómano, también había una niña con Depresión, Constanza, o Cony para ellos, no se como le caía bien a los demás ya que gustaba Deprimir al resto también. Había un chico llamado Gaspar, creo que tenía Esquizofrenia. Y había una chica que se llamaba Javiera, pero ella solo estaba ahí para ayudar a Blake a calmar y jugar con los niños enfermos, ya que tenía 13 años igual que los demás, de hecho, aquella chica estaba ayudando a que los niños mejoraran el estado de su enfermedad... -se que me faltaba uno, pero no me podía acordar quien era.-¡Ah si! También estaba Leonardo, ese niño era Psicópata, pero no era tan elevado...hasta...ese día...-unos fuertes recuerdos llegaron a mi mente.-

-¿Y? ¿Exactamente que pasó ese día?

-Como decía antes yo estaba cuidando a los niños cuando tocaron la puerta, era Javiera, quité la llave que los mantenía dentro y la dejé pasar, luego la volví a poner, le indiqué que los chicos estaban arriba. Pasado un rato se acercaba la hora de cenar, entonces tome sus "colaciones" para subirlas. Al llegar a la "zona de los chicos" Leonardo feliz me pidió que jugara a las escondidas con él y todos sus amiguitos, yo acepté, de hecho Amaya le costó un poco unirse a nosotros, pero lo consiguió. El gritó «¡¡Yo cuento!!¡¡Yo cuento!!» y yo sonriente acepté, me fui a esconder a un armario que me dejaba ver toda la segunda planta, en ese momento fue cuando empezó el terror. Ví como Leonardo tomaba una cubeta llena de arañas e iba hacía la caja donde se había escondido Mika, no escuché gritos, por lo cual, cuando el se fue a buscar el resto abrí la caja y me encontré con un montón de arañitas entrando y saliendo del cuerpo de la chica muerta, le había dado un paro cardíaco, al escuchar los pasos del buscador volví a mi escondite horrorizada, él traía de la mano a Gaspar, le decía, «mira ven, te tengo un objeto que te hará invisible» le señaló el enchufe que había en la pared, luego le pasó dos tenedores, «Deberás meter estas espadas de la inmunidad a estas rocas de las muerte para conseguirlo» dijo y Gaspar feliz lo hizo, murió electrocutado. No quería salir, no sabía de lo que era capaz este niño, así que atiné a llamar a la policía, mientras el chico bajó las escaleras y luego subió con un cuchillo de carnicero, caminando feliz mente fue hacía el escondite de Romina, escuché risas de parte de ella, cuando estas se detuvieron, Leonardo sacó un hamster que tenían de mascota, lo degolló y fue a buscar a Natalie, escuche gritos de dolor, ví como el iba y venía con diferentes cosas, papeles, ropa, e incluso una mano con sangre, en la cual pude distinguir un anillo que Romina siempre llevaba. Al rato caminó al escondite de Ricardo con un encendedor en la mano y tres frascos de acetona que tenía en esa casa para quitar el esmalte de uñas, gritos de ayuda y dolor inundaron el segundo piso. De la habitación de donde venía llego con una cajita pesada llena de legos, se dirigió donde Valentina, «chaca chaca chaca chaca» sonaban los legos dentro de la caja moviéndose con velocidad y fuerza. Amaya, también pudo presenciar lo que estaba haciendo, y con sigilo pensaba salir por la puerta de entrada, bajó las escaleras, pero el sonido del forcejeo de la puerta la delató, entonces Leonardo bajó con la botella de acetona que le quedaba, maldije haberle puesto llave a la puerta. Mientras el seguía abajo, Constanza salió, corre niña, aún te puedes salvar, pensé, pero...luego de que observara que todo lo que le quedaba estaba muerto, tomó el cuchillo de carnicero que Leo dejó regado por ahí y se suicidó. Al subir el asesino de nuevo, Javiera se paró junto a él a enfrentarlo.

Memorias - Una historia con Creepypastas OC (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora