Capítulo 24.

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Min Ho miraba sus apuntes mientras estaba en una de las mesas de la cafetería, sus clases habían terminado hace casi dos horas atrás pero él seguía en la universidad, estaba evitando a Taemin tanto como podía, por las mañanas se levantaba temprano, pasaba por la habitación de su hija y antes de que el escritor despertase él ya estaba afuera de la casa y de la misma manera por las noches, llegaba cuando las luces de la casa ya estaban apagadas y las dos personas que vivían con él estaban dormidas.

Ciertamente él no había estado preparado para lo que le dijo Taemin, pero tampoco era que viera a su hija como el peor error de su vida, fue algo inesperado pero la amaba, tal vez no desde que se enteró de su existencia, pero sí desde que la tuvo en sus brazos, y en ese año desde que nació los sentimientos hacia su hija sólo crecían y sentía que la extrañaba a pesar de estarla viendo antes de salir de la casa y cuando llegaba, pero no era lo mismo verla dormida que despierta, y aunque quisiera no reconocerlo incluso se había acostumbrado a tener a Taemin a su lado, viéndose tentado a entrar a la habitación que se suponía compartía con el escritor aunque había dejado de dormir ahí una semana atrás cuando su esposo le dijo se embarazó porque quiso un hijo de él, algo que no podía entender muy bien.

Tomó el bolígrafo para hacer algunas notaciones más al lado de las que tenía y cerró el libro del que se estaba apoyando para hacer esas anotaciones, incluso se había reunido con Shin Je en la cafetería para evitar a Taemin, a pesar de que su compañero le dijo que podían ir a su casa para estar más cómodos pero se negó porque estaba cansado de esas insinuaciones de Shin Je, algo a lo que antes hubiera cedido pero el estar "enojado" con Taemin no iba a hacer que corriese a estar entre las piernas de alguien más cuando esa parte de su vida fue difícil de cambiar. Dejó el bolígrafo de lado y cerró su libreta al menos ya había terminado el proyecto que tenía con Shin Je y a pesar de que él fue quien más hizo, prefería ser quien lo transcribiera al computador cuando porque prefería mantenerse ocupado, y pudo haberse ahorrado eso antes si decidía tener su laptop con él, pero en las mañanas salía tan rápido que no se tomaba el tiempo para llevarla con él.

La cafetería parecía tranquila cuando la mayoría de estudiantes estaban en clases, suspiró cuando una vez más quería entender lo que Taemin, le dijo, porque no podía creer que no quería atarlo a su vida cuando ahora estaban casados, cuando él se hizo responsable de su hija en cuanto se enteró a pesar de no tenerla en sus planes de vida, no en el momento que se enteró, no como él había acostumbrado a tener su vida, porque las cosas después de la muerte de su padre habían cambiado, él ya no creía que podía tener una familia, pero Min So le hizo cambiar de parecer y lo demás con Taemin sólo había sucedido porque empezó a formar parte de su vida cuando no debería ser así.

Guardó en su mochila todo lo que estaba en la mesa y miró el reloj de la cafetería antes de salir, eran las cuatro de la tarde, era todavía temprano, por lo general si eso sucedía sólo pasarse por la empresa a la que nunca le prestó mucha intención, sin embargo en esa semana había aparecido tantas veces que las personas lo miraban sorprendidos, y más cuando se quedaba horas ahí, todo para evitar a Taemin, sin embargo era una nueva rutina que le cansaba y que hacía que quisiera volver a su casa con más insistencia, no estaba conforme con ver a Min So dormida y en Taemin prefería no pensar demasiado porque no lo quería encontrar como una razón para querer estar de regreso en su casa.

Colgó de su hombro izquierdo su mochila y caminó hacia el estacionamiento de la universidad, sabía que era suficiente de estar evitando a Taemin y no estaba seguro de lo que quería conseguir con eso, porque asimilar que Taemin quería un hijo de él ya lo había hecho, lo que no hacía todavía era creer que no lo hizo para atarlo a su vida, era algo que por mucho que lo pensara no podía sólo creer así de fácil, no cuando él y Taemin estaban juntos, pudo haberle dicho eso antes de siquiera que le pidiera ser su pareja, al menos de esa manera Min Ho creía que tenía más opciones porque ahora no lo creía, el escritor era su esposo, no era tan fácil.

No fue un error,  yo lo quise así.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora