Donghae se puso de puntillas hasta que el espejo del baño reflejó su trasero. Orgulloso como estaban, colocó una mano sobre cada nalga y las separó, mirando sobre su hombro con incomodidad. Su agujero, irritado por el salvajismo de Hyukjae, se encontraba rodeado únicamente por su piel limpia y suave. Se había depilado al completo. Absolutamente todo.
Su pubis estaba suave, su ingle, sus muslos y sus piernas. Alzó los brazos, admirando la suavidad de sus axilas. No solía hacerlo demasiado y realmente no le importaba estar tan sumamente depilado, pero hacía un año desde que había dejado a Siwon y su actual novio merecía un buen regalo de aniversario.
Miró la ropa que se acababa de quitar y la puerta cerrada del baño. Al otro lado, el perfecto cuerpo del que además era su mejor amigo descansaba desnudo y a la espera de su salida sobre la cama. El colchón era más que consciente de lo que iba a ocurrir, pues solía ocurrir mucho. A veces Donghae llegaba a creer que Hyukjae de verdad estaba intentando compensar esos siete años de estar tan sobriamente con Siwon.
No iba a negar que le gustara. Le encantaba. Amaba como nadie que se le notara en la cara, en el cuello y en la forma de andar. Pasar por delante de su homófobo jefe a la hora del almuerzo con dos manos enganchadas a su culo y una boca devorando la propia. Habían cambiado de cafetería solo para eso.
Lo habían hecho incontables veces en aquel baño, esperando ser oídos por ese imbécil.
Un año increíble, que podía resumirse en sexo y la sensación de estar haciéndolo bien por fin. Porque le había costado entenderlo, pero ahora ya sabía lo que era estar realmente enamorado.
Había noches en las que no estaban desnudos, sino tapados hasta el cuello con una manta compartida, abrazados en el sofá, viendo una película tonta que solo les provocaba azúcar y asco. Entonces terminaban acariciándose las manos, besándose las mejillas y diciéndose cursiladas al uno al otro de las que al día siguiente se arrepentían entre risas avergonzadas. Pero eso era genial.
Abrió la puerta con el labio bajo los dientes y se apoyó en el marco, empujando su cadera sensualmente hacia un lado. Hyukjae lo observó de forma hambrienta.
—¿Entero? —preguntó, la lengua pasando sobre sus labios hinchados de tanto esperar.
Donghae anduvo hasta la cama. Subió a ella lentamente y gateó, hasta pasar una pierna sobre su cuerpo y dejarse caer a horcajadas encima de su erección.
—Compruébalo.
Como si su vida dependiera de ello, Hyukjae lo empujó sobre su espalda y se lanzó sobre sus labios. Enterró los dedos en el pelo que ahora era de su color natural, oscuro y negro, respondiendo brusco y húmedo beso lleno de sus salivas. Lenguas entrelazadas. Mordiscos a los labios del otros. Suspiros y gemidos y sonrisas cómplices. Las manos hábiles de Hyukjae bajando hasta sus glúteos para apretarlos con deseo.
Se separaron con una respiración ahogada. Hyukjae le mordió el labio inferior una última vez antes de bajar con besos por su barbilla. Echó la cabeza hacia atrás, dejándole completo acceso a su cuello, que fue mordido y chupado sin piedad, añadiendo marcas violáceas y remarcando las que ya estaban. Pasó lo mismo en su clavícula y en su pecho, dedos y boca jugando con sus pezones hasta dejarlos erguidos y sensibles.
Pegó los muslos a sus caderas, ansiando sentirlo de una vez. Tiró de su pelo y cerró los ojos, soportando los sofocantes precalentamientos que siempre lo llevaban suavemente al límite antes de empujarlo con brusquedad. Hyukjae le mordió el abdomen, jugó con su ombligo y rodeó la punta de su miembro con la lengua durante a penas un par de enloquecedores segundos.
—Hyuk —gruñó. El aludido soltó una risa traviesa, lo tomó del interior de los muslos y se los separó.
Lo próximo que Donghae supo es que estaba clavando las uñas en las sábanas y gimiendo sin control. La boca de su novio se hundía entre sus nalgas, hambrienta, la lengua urgando en él. Sus dos manos clavándole las uñas en los glúteos con firmeza.
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Poca ropa [EunHae +18]
FanfictionSiwon no satisface sexualmente a Donghae. Así que Hyukjae decide ayudar a su mejor amigo enseñándole cómo provocarlo, cómo hacer que el santo de su novio desee empotrarlo y abandonar el misionero. Y también cómo ser follado de forma insaciable, cla...