"Una Salida Divertida"-KageKen

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—No.

—¡Por favor!

—No.

—¡Kenma!

—Shōyō...

—¡¿Si?!

—No.

—¡¿Por qué no?!—Reclamo el pelinaranja.

—No quiero. Prefiero los videojuegos.—Respondió con simplicidad.

—Pero... Kageyama dijo que se comportaría, no debes temer, aunque no lo parezca es amable.

—Genial, pero no.

—¡Kenma!

El rubio bufo sin despegar los ojos de su videojuego. Su amigo no dejaba de zarandearlo de un lado a otro con aquella intención de llevarlo a conocer a ese tal Kageyama Tobio. No es que no lo conociera, lo hacia, a la vista solamente, nunca hablaron, bueno... El azabache lo intento una vez, pero... No salio muy bien.

—¡Sino vas Kageyama seguro me golpeara!

—¿Y eso por qué?

—Bueno...—El más bajito suspiro.—El... Me pidió que fueras... ¡Por favor!, sino vas no podre estar con Yachi-san.—Imploro arrodillado el menor. Kenma bufo.

—No entiendo porque debo ir... Pero... Esta bien...

—¡Eres un gran amigo, Kenma!

Shōyō lo abrazo. El rubio rodó los ojos sin entusiasmo. Había sido obligado... Definitivamente...

¿Cuál era el punto de que Kageyama conociera a alguien como él?

—Shōyō...—Kenma decidió preguntar.—¿Por qué Kageyama quiere que vaya?

—A Kageyama le interesas mucho.—Respondió con una sonrisa. Kenma alcanzo a alzar una ceja.—Dice que te admira, y le gustaría conocerte, después de todo eres armador igual que él.

—¿Admirarme?—Kenma no salia de la sorpresa. Que un prodigio como el azabache lo admirará era nuevo para él...

—Si, dice que admira a muchos armadores, como Akaashi-san, pero por alguna razón siempre dice algo de ti, cosas buenas.—Hinata tomo su chaqueta y le lanzo otra a Kenma.—¡Vamos!, debíamos vernos hace 10 minutos.

—¿Eh...?

—¡Vamos tarde!—Le sonrió Hinata, para así ambos salir volando del hogar del mayor, quien hizo una mueca. Hinata parecía contento.

—¡Tarde!—Ambos oyeron ese grito. Kageyama de brazos cruzados miraba a Hinata, junto al azabache estaba la rubia mánager de Karasuno, pero no solo ellos. Estaban varios del Nekoma y Karasuno. Como Tsukishima, Yamaguchi, Lev, Yaku, Kuroo y Bokuto, el único solo de su propio equipo, Fukurodani.

—¡Lo siento!, tardé en convencer a Kenma.—Sonrió el chico. Kageyama suavizó su ceño.

—Entonces esta bien.

—¡Eso es cruel!, ¿Por qué sólo te enojas conmigo, Kageyama?—Reclamo Hinata.

—Tu eres idiota, por eso.

—¡Maldito...!

Kenma suspiro desde su lugar, alejado de aquellos ruidosos chicos.

—¿Kenma-san?—El nombrado desvío su vista hacía quien lo llamaba, nadie más que Kageyama.—Esto... Hola...

—Huh... Hola...—Kenma lo pensó, ¿Como llamar a aquel prodigio menor que él?—¿Tobio?—Cuestionó de algún modo el cabeza de pudin. Considerando que llamaba a Hinata por su nombre sería raro que no hiciera lo mismo con Kageyama.

« El harem de Kageyama »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora