Yasha, el incubo.

"-¿No podemos tener un tiempo a solas?"

Yasha Pov

Mis manos siguen en su cara, mis ojos la detallan sin realmente quererlo, pero es malditamente adorable. Ella cierra los ojos, mira hacia otro lado cruza la mirada conmigo vuelve a esquivar mis ojos y luego me mira fijamente.

De repente acerco mi cara a la suya y lo único que puedo hacer es ver como cierra los ojos mientras aprieta sus manos en mis brazos. Y la beso.

¡Por fin! Sus labios se quedan inmóviles mientras los míos empiezan a moverse con confianza sobre ese territorio tan desconocido y dulce para mí.

De repente siento sus labios moverse al compás de los míos y mi primera reacción es temblar como un idiota, pero sigo el beso, no quiero separarme de ella, quiero seguir así, agachado, con sus cara en mis manos mientras nos besamos pero la falta de aire nos separa.

Empieza a respirar por la boca, su pecho sube y baja mientras su cara se pone roja.

Yo sigo agachado mirándola embobado, ahora mismo nada pasa por mi mente, estoy en blanco, ninguna frase pervertida de las mías aparece en mi cabeza para decirla, por lo que me quedo callado admirando a Kagome.

Nuestras miradas se cruzaron y sonreí.

Se me acababa de ocurrir algo.

- Ese es tu premio. - dije y ella pareció avergonzarse.

- Yasha, - que bien suena mi nombre cuando es ella quien lo dice- no quiero que hagas esto porque estás obligado - seguí sonriendo, sus labios moviéndose no me dejaban concentrarme... espera un momento, ¿qué?- Yo no quiero qu-

Pero no siguió hablando, ya estaba sobre ella volviéndola a besar. La besaba una y otra vez sin cansarme y podría estar un día entero así. No quería que el momento se estropease, no quería que habláramos de quién era, no quería que pensara en mi como un demonio... quería que solo cerrara los ojos y pensara en Yasha y en entregarse al beso

Los labios de Kagome son cálidos, son dulces, me llaman...me dicen sin que ella hable que los bese, y no puedo estar más de acuerdo con ellos.

Sus manos agarran mi cuello mientras mi manos acariciando su espalda hasta la cintura para luego levantarla del sofá

Se ríe, pero no se separa y siento que mi sueño se está haciendo realidad...

Al final Kagome no destroza momentos ardientes...

Sus brazos se enredan en mi cuello mientras yo beso el suyo con mis manos en su trasero mientras me acerco a una pared para besarla mejor.

Kagome suelta un gemido y en lo único que pienso es en si llegaremos a la cama con la ropa puesta cuando de repente suena el timbre del piso y Kagome mira hacia la puerta.

- Oh, por favor... ¿Es que no podemos tener un tiempo a solas? - suelto mientras me relamo los labios para volver a capturar los de Kagome.

- Kagome, soy Sango - dice un chica detrás de la puerta

- Sango-chan...- susurra ella

Me aparta con sus manos y deja de abrazar mi cintura con sus piernas para después correr hacia la puerta, parar y volver hacia mi

- escóndete.

- ¿Dónde?- pregunto alzando las cejas

- No sé, piensa

Sonrío, ahora mismo solo puede verme ella, así que me voy al sofá mientras ella abre a su amiga Aiko.

- ¿Estás bien? - la pregunta

- Si, si - contesta

Suspiro mientras ellas suben a la habitación

- Así que la que estropea momentos es la amiga y no ella...- murmuro para mi mismo mientras miro al gato