La semana en mi opinión transcurrió lentamente, nada interesante ni divertido pasaba allá, me la pasaba en mi casa encerrada solo aferrándome a los tristes y solitarios recuerdos. Esos recuerdos que me mantiene viva pero que me matan al mismo tiempo. Ya era viernes y yo estaba mucho mas que lista para que se acabara el día mis clases transcurrían tan lento que hasta llegue a pensar que era a propósito, que Dios solo me estaba castigando. A la hora de lonche recibí una llamada que era de un numero Mexicano, no reconocía el numero pero me daba pavor que fuera el, que el me llamaba para saber en donde estaba y saber porque me había ido, conteste con voz temblorosa y solté el aire que no sabia que estaba sosteniendo al saber que no era el si no mi nana querida.
"Hola nana, como esta?" Dije con una sonrisa en mi cara.
Mi día de alguna forma se mejoraba con tan solo escuchar su voz, aunque al mismo tiempo se empeoraba al saber que ella ya no estaba junto a mi. Esos 50 minutos se me hicieron segundos porque hablaba con ella y ninguna quería colgar, y escuchaba como se le entrecortaba la voz al despedirse y yo ni hablar con ganas de llorar, pero yo no lloro.
*****Horas después *****
Ya estaba en mi última clase, ya estaba lista para irme, pero teníamos juego de los quemados, yo era la mejor en ese juego pero hoy no me sentía concentrada mi mente estaba en otro sitio, lejos de aquí, muy muy lejos de aquí. Todo marchaba bien, trataba de concentrarme miraba las pelotas y las aventaba y atrapaba bien, cuando escuche mi nombre voltee y me des concentre y sentí un dolor en mi cara quemaba poco y caí al suelo después veía todo negro.
***flash back***
"Madre voy a salir hoy" le dije muy confiada de mi misma.
"Perdón? Que dijiste?" Me pregunto volteándome a ver con una cara medio molesta.
"Dije que voy a salir hoy" dije con una decisión que ni yo pensé que tenia.
"Tu no te mandas sola señoritaa quien te crees que eres? Mientras vivas en mi casa obedeceras mis reglas...."
Y así como siguió gritando me salí, me salí sin importarme que ella no acabar la oración sin importarme que ella gritaba mi nombre, sin importarme que ella me había dicho que no, esa fue la primera vez que lo hice y la verdad me sentía mas libre.
***fin del flash back***