Por fin llegó el día en el que los 16 concursantes de OT1 entrarían otra vez a la academia. David y Chenoa después de su conversación dos días atrás habían hablado algo por teléfono. Estaban ansiosos a la vez que nerviosos por volver a revivir todo aquello de nuevo. Los 16 tenían que estar sobre las 11 de la mañana en la puerta de la academia. David optó por viajar en avión mientras Chenoa prefirió el AVE. Alguno de los 16 sabía todo lo ocurrido entre ellos tanto años atrás como en hacía dos días: Rosa, Gisela, Bustamante... Fueron llegando todos poco a poco hasta que solo faltaban David y Chenoa, que llegaron en taxi uno detrás de otro. Bajaron con sus maletas y se vieron. Saludaron a todos y después David se acercó a ella para darla dos besos en la mejilla.
- David: hola.
- Chenoa (algo tensa): hola.
- David: ¿te pasa algo?
- Chenoa: no. Lo que pasa es que se me hace rarísimo poder estar contigo y no ocultarnos y no sé bien cómo actuar.
- David: sí, me pasa lo mismo (rió). Poco a poco, ¿no?
- Chenoa: sí.
A las 11 en punto abrieron las puertas de la academia y fueron entrando todos. La habían remodelado totalmente y cada uno tendría su propia habitación. Cada uno cogió la habitación que quiso. A David y Chenoa les tocaron una enfrente de la otra. Les dijeron que hasta después de comer tendrían tiempo libre para conocer las nuevas instalaciones y guardar todas sus cosas. Cada día podrían hacer dos llamadas o videollamadas a la hora fijada. Si ocurría algo importante se lo harían saber, eso sí. David y Chenoa terminaron de colocar todas sus cosas y salieron justo a la vez de sus habitaciones.
- David (riendo): ¿es en serio? Hemos abierto la puerta a la vez...
- Chenoa (riendo): ya... Ha sido un poco heavy, sí.
- David (sonriendo): ¿vamos con los demás a ver cómo está todo?
- Chenoa: vamos.
Vieron todos juntos todas las instalaciones y sobre las 13:30 decidieron ir a comer. Chenoa y David se sentaron uno delante de otro. En su mesa estaban también Rosa, Gisela y Bustamante.
- Rosa: buah... Qué fuerte todo esto... Es como volver el tiempo atrás, de verdad.
- Gisela: sí... Y eso que está todo bastante diferente.
- Bustamante (a David y Chenoa): oye, ¿vosotros qué vais a hacer?
- Chenoa: ¿nosotros?
- Bustamente: no, mis vecinos del quinto... Pues claro.
- David: pues nada. Lo que queramos. Simplemente.
- Rosa: después de comer tenemos que ir a la pista central. A ver qué nos toca cantar.
- Gisela: qué ganas.
Estuvieron comiendo mientras hablaban. Rosa, Gisela y Bustamante terminaron antes y se fueron, dejando a David y Chenoa solos en la mesa. David se levantó a por su postre.
- David: voy a por postre. ¿Quieres algo?
- Chenoa: ummm. Unas natillas.
- David: ahora te las traigo.
David fue a la zona de los postres y cogió su flan. Fue a buscar las natillas y vio que había de chocolate y de vainilla.
- David (gritando): Lauraaaa! ¿Chocolate o vainilla?
- Chenoa (gritando): habla un poco más alto, que igual no te he oído (rió). Chocolate.
David cogió las natillas y se las llevó junto con una cuchara.
- Chenoa: gracias (sonriéndole).
- David: de nada (sonriéndole).
Se pusieron a comer el postre y Chenoa notó que David no paraba de mirarla.
- Chenoa: me estás poniendo nerviosa...
- David: ¿yooo? ¿Pooor?
- Chenoa: no te hagas el inocente, anda.
- David: pero si no he hecho nada...(siguió mirándola).
- Chenoa: ¿cómo que no? No me mires así...
- David: vaya... ¿Y cómo quieres que te mire? (rió).
- Chenoa: come y para, anda.
- David: sí, mamá...
- Chenoa: agradece que no tengo un cojín a mano...
- David: si quieres luego echamos una batallita.
- Chenoa: ¿me estás retando?
- David: ahhh. Tú verás...
Terminaron el postre y se fueron juntos a la pista central. Una vez allí les repartieron los temas. Esa primera semana cantarían dúos míticos de la primera edición. Como no, David y Chenoa cantarían Escondidos. Empezarían todos los ensayos a la mañana siguiente. Ambos cogieron todas las hojas y fueron a dejarlas a sus habitaciones. David terminó y vio que Chenoa seguía dentro de la suya así que entró sin hacer ruido.
- David (al llegar a ella): buuhhh.
- Chenoa (gritando y dándose la vuelta): ahhhhh.
- David (riendo): vaya... No me digas que te he asustado...
- Chenoa: Nooo, para nada.... Casi me matas del susto.
- David: esta vez sí tienes un cojín a mano (señaló el cojín que estaba encima de la cama). ¿No piensas usarlo?
- Chenoa: pues fíjate que no. Lo usaré cuando estés desprevenido.
- David: vaya... Qué pena... Yo que tenía ganas de guerra...
- Chenoa: pues con las ganas te vas a quedar.
- David: hay que ver... Qué cruel eres a veces...Tsss (fingió estar enfadado).
- Chenoa (siguiéndole el juego): vaya... No me digas que te has enfadado...
- David (bromeando): estoy indignadísimo... Un montón...
- Chenoa: creo que tengo la forma perfecta de que dejes de estarlo (sonrió).
- David: ¿ah sí? ¿Y se puede saber cuál?
- Chenoa: ¿no adivinas? (se fue acercando).
- David (sonrió): uy, pues la verdad es que ahora no caigo, eh.
- Chenoa: pues es una pena porque entonces te vas a quedar sin ello (se dio la vuelta y empezó a caminar en sentido contrario con una sonrisa).
- David (la agarró del brazo, la giró y la atrajo hacia él): pues me da a mi que no (sonriendo).
En ese momento David la besó. Chenoa le pasó los brazos alrededor del cuello para profundizar el beso. Segundos después se separaron.
- David: llevaba deseando hacer esto desde que te vi esta mañana.
- Chenoa: no me digas...
- David: sí te digo...
- Chenoa: como no salgamos de aquí pronto van a venir a buscarnos.
- David: sí, tienes razón. ¿Vamos?
- Chenoa: vamos.
Salieron de la habitación y se dirigieron a donde estaban el resto de sus compañeros.
Hasta aquí este undécimo capítulo. Espero que os guste. Gracias por vuestros votos y comentarios. Cualquier crítica o sugerencia será bien recibida.

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Volver a empezar
FanficDos personas, un gran amor y una nueva oportunidad. ¿Podrán volver a empezar? Descúbrelo. Historia ficticia hecha con todo el respeto y amor hacia estas dos personas maravillosas.