ALMA BLANCA

63 3 0
                                    

Ardí al ver esos ojos azules, me gritaban bésame y no digas nada.

Al ver esos ojos azules los confundí con el cielo azul por su contorno y su mirada, me apaciguaban sin motivo alguno, estaba a salvo de mis demonios y de mi mente preocupada.

Ver esos ojos azules, me fascinaba, esos ojos azules me dominaban, al mismo tiempo me decían todo y nada.

Ojos que eran el reflejo de su alma pura, azules como el mar y una mañana despejada.

Ojos que no cesaban de gritarme, bésame y no digas nada...

Lágrimas de un perturbado.Where stories live. Discover now