- Donde esta Tomi... Tom -me quedo mirando un rato sin ninguna expresión y bajo la cabeza.
- No esta, se fue en la mañana a su casa, que por cierto tu también deberías... -otra vez con eso, ni que fuera de mi agrado quedarme.
Salí de allí lo mas rápido que pude todavía pensando en lo que había hecho... vagamente recuerdo lo que paso la noche anterior, pero lo que si se, es que Tomi no me perdonara por esto. Llegue a mi casa y entre a mi cuarto al no encontrar a mi madre, al menos se que no me dirá nada por llegar tarde, todavía.
Tome una ducha y me cambie lo mas rápido que pude, tenia que hablar con Tomi, me asome por la ventana pero las cortinas de su cuarto estaban cerradas... que extraño el nunca las cierra ni cuando le dije que cualquier pervertido podría verlo.
Fui a su casa y toque la puerta, espere un rato y me abrió la madre de Tomi.
- Hola señora Lenna como esta, se encuentra Tomi? -le pregunte desde la entrada ya que no me dejo pasar.
- Lo siento cariño... Tomi no se encuentra bien, llego un poco mareado y se acostó me pidió que no lo despertara y que si un amigo lo venia a ver que le dijera que se sentía mal.
- Ya veo, puedo pasar un momento tengo que hablar con el, es importante y no lo molestare solo es un minuto. -trate pero no se movió.
- Lo siento pero me dijo que aunque fueras tu que no lo molestaran.
Me despedí de ella y fui de nuevo a mi cuarto, ¿Que no lo Molestara? Debí suponer que esto pasaría, después de lo que le hice debe de odiarme. Ahora tendría que buscar con que distraerme, esperare hasta mañana para hablar con el en el instituto.
Toda la tarde estuve limpiando, cocinando, haciendo la tarea... pero nada lograba sacarme de la mente a Tomi, como se habrá sentido después de lo que hice, Talves debí haber parado cuando me lo pidió pero, es que no me pude controlar. Tenerlo bajo mi cuerpo temblando fue la mejor experiencia que pude tener y no me arrepiento, Talves un poco.
Al día siguiente no se presento a clases, su lugar estaba vacio, de ese día lo siguieron otros dos y nadie parecía darse cuenta pensaba en darle su espacio y tratar luego pero ya me esta preocupando. Fui de nuevo a su casa pero fue lo mismo que la vez anterior, no se sentía bien.
Bien... mamá me prohibió saltarme la terraza y se que esto es invasión de propiedad... pero es lo único que puedo hacer. Salte hasta la otra ventana y trate de abrirla pero tenia seguro, toque un par de veces y acerque mi oreja al vidrio escuche pasos apresurados y luego el sonido de la cama... no me piensa abrir.
- Tomi ábreme!! -no obtuve respuesta así que volví a gritar -ábreme.
Llevaba rato en la ventana esperando y gritando pero no me abrió resignado volví a mi cuarto y me dormí para que el día se hiciera menos largo.
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El resto de la semana no fue muy diferente que digamos, si volvió al instituto pero me evitaba todo el tiempo, se sentaba lejos, en el receso se perdía de mi vista y era el primero en salir... ya me estaba molestando.
Al fin había podido encontrarlo solo, hoy se había retrasado guardando el equipo de juego así que lo espere afuera para que no me viera. Cuando salió le seguí y como no había mucha gente le hable.
- Tomi!! Espera -le pedí pero en vez de frenar se hecho a correr. Corrí tras el alcanzándolo una cuadra después jalándolo de la manga de la camisa y empujándolo contra la pared de una de las casas poniéndome de frente a el -QUE PASA CONTIGO... TE... TE PEDÍ QUE TE DETUVIERAS!!
