- Thomas levántate –escuche decir a mi mamá, siento todo mi cuerpo pesado y sin ganas de levantarse –tienes que llegar temprano o el transporte te dejara.
- ¡Es viernes déjame dormir!
- Ya prepare tu mochila para el viaje así que despierta
- Ya no quiero ir, me quiero quedar todo el día en cama –me enrolle por completo en la sabana –no me siento bien
- ¿es por Ryan? –sigo pensando que mi madre es bruja o yo soy muy transparente –si es por él no lo hagas, no arruines tus planes por estas cosas, es lo peor que puedes hacer. Si las cosas terminaron así es porque así se tenían que dar, no lo podrás evitar por siempre es tu vecino… ya levántate –tiene razón no puedo evitarlo, vivimos a una ventana de distancia.
Al llegar al instituto pude ver que la mayoría de mi clase había llegado, unos más despiertos que otros tomando fotos con maletas como si fueran a viajar por meses. Entre todos pude ver a Ryan hablando con Criss en una de las bancas, al parecer planean algo porque se ven pensativos. Un nudo se formo en la boca de mi estomago, quise acercarme, debería, que Ryan y yo hayamos roto no significa que dejamos de ser amigos… ¿o sí?
- ¡Thomas! –Andrés había llegado con un bolso colgando en su hombro –que bien que hayas venido, te vi mal después de la práctica creí que no estarías aquí.
- Es nuestro último viaje o me lo perdería por nada
- ¡Ryan! –Chloe iba llegando con una maleta rodante vestida con ropa deportiva –que malo eres. Debiste esperarme, ni si quiera me despertaste.
- Umm... lo siento estaba apurado por ver a alguien y me olvide de ti. –en ese momento desvió su mirada hacia mí, podía sentir el fuerte palpitar de mi corazón contra mi pecho. Los profesores nos llamaban para que subiéramos a los buses, Criss se me acerco y me abrazo por detrás.
- Uhg… extraño a Matte quiero abrazarlo a él no a ti.
- Si no me quieres abrazar no lo hagas
- No, eres muy cómodo, me conformo contigo mientras Matt no está –sigue siendo bromista conmigo –sé lo que paso entre tú y Ryan, no te preocupes todo se resolverá o lo golpeo.
- Agradezco tu ayuda pero no quiero que se resuelva si seguirá igual.
El profesor de deporte perdió la paciencia y empezó a gritarnos, todos nos apuramos a subir a los transportes y me senté en uno de los puestos traseros, Andrés trato de sentarse a mi lado… pero Ryan también.
- ¿Qué crees que haces este es mi lugar?
- No veo tu nombre escrito en el, porque no mejor te vas a sentar con Chloe, se ve que quiere que vayas.
- Tú también eres su amigo ¿no? Porque no vas a saludarla. –los dos estaban frente a frente como si de un momento a otro fueran a pelear.
- Chicos cálmense –como si la hubieran invocado ella llego –hay muchos puestos como para ponerse a pelear por uno, ven Ryan siéntate conmigo
- Sí, porque no vas con ella –duro tan solo unos segundos con su mirada puesta en mí, lo suficiente como para hacer que yo le hullera hacia la ventana. El se fue con Chloe y Andrés se sentó.
- Gracias por eso, ¿te sientes bien? Si quieres puedes dormir y te aviso cuando lleguemos.
- Gracias, me siento muy cansado –cerré los ojos y me recosté a la ventana, siento como si mi cabeza fuera a explotar, necesito dormir o seré el que arruine el viaje a todos.
