El Chico De Los Dibujos ❌ YOONMIN

nueve.

ㅡHermano, vamos, tienes que salir a tomar algo de aire.

Yoongi se removió un poco de su lugar, la voz de su hermano pequeño retumbo en su cabeza.

Es demasiado aguda.

Al igual que la de Jimin.

Rayos, todo le recuerda a Jimin.

ㅡ¡Yoongi! ¡Te estoy hablando!ㅡ JiHoon golpeó con fuerza la cabeza del mayor, se sentía mal, ya hace un tiempo que veía a Yoongi triste, decaído, como si le pasara algo.

ㅡJiHoon, basta...

Un susurro salió de su boca antes de que su voz de quebrará en llanto.

Ya no soportaba más el dolor.

Su hermano menor corrió a abrazarlo, le habló de manera reconfortante, intentando calmarlo.

Yoongi intentó imaginar que los brazos que en esos momentos lo acunaban eran los del menor que tanto anhela tener a su lado.

Pero no, Jimin no estaba ahí.

Y aunque ame con toda su alma a su pequeño hermano no se compara con el de la persona la cual está enamorada.

Amor.

Cuando su madre le habló del amor se refirió a este de una manera totalmente diferente.

Habló del amor como algo sublime, corto pero aún así necesario.

Habló del amor como algo que sin duda llega para quedarse y aunque hay veces que crees que podría acabarse nunca termina, porque el amor es infinito.

No podría estar más equivocada.

.

.

.

Le prometió a JiHoon que esa tarde saldrían a dar una vuelta por el parque.

Cuando entró a su habitación suspiró tranquilo.

Siempre que entra en aquel pequeño cuarto se siente tranquilo, porque ese cuarto está lleno de él.

Yoongi ya no dibuja más a su madre.

Sólo puede dibujar a Jimin.

Porque es lo único que recuerda con claridad.

Incontables de veces a intentado retratar otra cosa pero siempre termina detallando esos gruesos labios, ese perfilado rostro y esos ojos acaramelados que tanto le cautivaron la primera vez que lo vió.

Y que aún al día de hoy lo siguen haciendo.

 .

.

.

Toma una ducha rápida y se viste con ropa cómoda para salir, al momento en que camina hacia la sala de la pequeña casa que compartía con sus dos hermanos logró escuchar la voz de Jimin.

Sus sentidos de agudizaron y comenzaron una búsqueda del dueño de esa voz pero...

Estaba sólo.

Genial, ahora escucho voces.

Se reprochó mentalmente y espero a que sus dos hermanos volvieran de la escuela.

Se distrajo dibujando.

Y como de costumbre.

Dibujo a Jimin.

Y como el amor es infinito.

La imagen de Jimin se repetía una infinidad de veces en su cabeza.