Cap. 2 Confesiones

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Antes de irme de la escuela, fui a la oficina del director para preguntarle, por qué Ángel se había ido antes de lo esperado, y me dijo que tuvo un malestar estomacal, pidió permiso y lo dejaron ir. La verdad se me hizo algo extraño, ya que a noche él estaba muy bien, no recuerdo que comiera o bebiera algo fuerte como para que le cause dicho dolor.

Llegué a casa, saludé a mamá y subí al cuarto a quitarme el uniforme y ponerme algo más casual, así que busqué la ropa más cómoda que tenía y quise darme un baño. Algo que me encanta hacer a la hora de bañarme, es escuchar música, conecto mi celular a la bocina, y la música suena a todo ritmo para así poder bañarme bien y tranquilamente.

El agua está tibia, está perfecta, me coloco debajo de ella y comienzo a relajarme, mis pensamientos vuelan, es tranquilizante, muy relajante sin duda, y es mucho mejor cuando mis canciones preferidas suenan al compás de mi baño, hasta que en un momento, me puse a pensar en Ángel, en ese rostro, ese cabello, esos ojos tan perfectos que tiene, esa piel tan suave, joder, no sé por qué en estas últimas horas no dejo de pensar en él. Terminé de bañarme, quité la música, agarré mi celular, me despedí de mamá, le dije que iría con Ángel, me dejó ir, pero quise llevarle un refresco, así que corrí rápidamente hacia el refrigerador, y tomé las últimas dos latas de refresco que quedaban, y volví a correr hacia la puerta.

Al llegar a la casa de Ángel, su mamá me abrió la puerta, hablamos un rato y me comentó que Ángel había regresado a su casa temprano como a las 10:30, justo a la hora del descanso, no quise ser mal amigo y le dije que entraría a su cuarto para hacerle compañía.

Subí las escaleras y antes de llegar al final de ellas, noté que la puerta de su cuarto estaba abierta, ese detalle si es raro, ya que el nunca deja la puerta abierta, no le gusta; me asomé un poco y lo vi ahí en su cama, dormido, pero se veía tan bien, no lo se, verlo dormir tan tranquilo, me dejó la piel de gallina, esa es una sensación que no había sentido en mucho tiempo, fue raro. 

Pasaron unos minutos y seguía durmiendo, no tengo ni la más remota idea de qué esté soñando, pero se nota que es algo interesante, y no lo quiere dejar, así como yo de verlo, pero qué estoy diciendo?, sacudí la cabeza para olvidar eso, y como no tenía otra cosa que hacer, me acosté frente a él, había un espacio perfecto para alguien más, y aproveche el momento. 

Tenerlo así en frente de mí, me hace feliz de cierto modo, su respiración es muy baja, pero se veía tan perfecto, se sentía excelente tener a mi Ángel así, ¡coño!, otra vez estas cosas, trataré de ignorar esos pensamientos... no, es imposible, lo quiero, lo quiero para mi, es tan increíble, tan maravilloso, perfecto, no sé por qué, pero quiero volver a besarlo, pero esta vez, en sus labios, se ven tan suaves y delicados, me muero por sentirlos, pero sería una pésima idea, qué tal si se molesta y ya no quiere ser mi amigo?, no podría soportarlo, mejor no, voy a despertarlo de otra manera, le voy a pegar, no me gusta la idea pero sólo así podría despertarse sin molestarse tanto conmigo. 

Me levante con cautela, me paré en frente de él y con toda la pena del mundo, abrí mi mano y le golpee la cara con toda la fuerza que tenía; Ángel se despertó enseguida y al verme, me devuelve el golpe y con más fuerza, si dolió, creo que me dejó marca, pero ya era hora de que despertara. 

-¿Por qué?- pregunta con toda su confusión y molesto.

-Quería que despiertes, no encontraba otra forma, a parte, me dejaste en la escuela sin razón, te lo merecías- respondí con toda sinceridad.

-¿Sólo por que me quité antes?, wow, no creí que funcionara...- comenta algo asombrado.

-Que funcionara, qué?- ahora yo pregunto confuso.

-Ricardo, me quité de la escuela porque quería saber si te preocuparías de mi, por algo tan insignificante como un dolor de estómago, y vendrías a verme...- me responde con timidez, lo cual me impactó, osea que todo este tiempo estuvo fingiendo?, demonios, seguro y también sintió que me acosté con el.

-Pero, por qué?, siempre voy a preocuparme por ti, no importa la razón, eres mi mejor amigo, mi hermano, daría mi vida por ti, cómo pudiste pensar siquiera que "algo insignificante como un dolor estomacal" me daría igual?, no! yo por cualquier detalle me preocuparía y sobretodo si se trata de ti.- Le digo mi opinión al respecto, el se sienta, se alborota el cabello, y se queda callado boquiabierta. Pero después de un rato, me dijo algo que me dejó pensando.

-Salgamos a algún lado, si?, tengo que decirte algo que quizá te impacte.-  comenta algo desesperado. 

-Bueno, dónde sugieres?- Pregunto con intriga, ya que esto si me dejó en qué pensar, puede ser cualquier cosa, pero también puede ser algo bueno, algo malo o no lo sé, mejor espero y me calmo.

-Un parque, vayamos al que está a unas calles de aquí, es grande, silencioso y tiene sombra.- me dice con más calma.

-Qué estamos esperando, vamos, pero oye, te traje un refresco, tómalo, si no me sentiré rechazado jaja- okey, tal vez lo que le dije fue estúpido, pero tenía que decirlo. 

Salimos de su cuarto, bajamos las escaleras, nos despedimos de su madre y nos fuimos al parque; nadie habló en todo el camino, sinceramente, estoy muy tenso, no sé lo que me dirá, mejor tomo mi refresco y finjo tranquilidad, pero noto que Ángel hace lo mismo, se ve exactamente como yo lo estoy, y eso hace que me entre más intriga, se ve realmente nervioso, y más que tenso. 

Caminamos un largo rato y llegamos al parque, nos dirigimos a nuestro lugar favorito, hay un árbol grande y hermoso, unas bancas de madera y una vista increíble a todo el parque, aquí hemos pasado muchos momentos divertidos, e inolvidables, pero bueno, Ángel se detuvo, estaba adelante de mi, se volvió a alborotar el cabello y se volteó para verme, se veía asustado, pero igual tenía cierta seguridad en él, hasta que por fin dijo lo que lo tenía que decir. 

-Muy bien Ricardo, si te molestas conmigo y ya no quieres verme más, ya no quieres ser mi amigo, lo entenderé, pero tienes que saber esto, hace como un año, te empece a ver de una manera diferente, y también tenía sentimientos muy fuertes hacia ti, pero sentimientos de amor, cariño y todo eso, Ricardo, me gustas... como no tienes idea, eres una persona muy importante para mi, te volviste alguien muy especial en mi vida, tanto que al verte me sentía nervioso, mi corazón latía muy fuerte, sudaba y ¡Ah!, lo que siento por ti, en serio es grande, me gustas de verdad.- Se confiesa y no podía creerlo, ambos nos quedamos callados, había mucha tensión, pero es que en serio esto es algo que no me lo puedo creer, Ángel siente lo mismo que yo he estado sintiendo estas horas, me llena de felicidad saber esto, en serio, así que trataré de calmarme y darle una respuesta. 

-Ángel yo...no sé, pero, siento lo mismo que tu, últimamente he estado pensando en ti, me siento feliz al hacerlo, tu me pones así, Ángel a mi también me gustas, de verdad no sabes lo maravillado que estoy, saber esto en serio me alegra muchísimo, te quiero, gracias por confesarme tus sentimientos, joder, esto es algo muy fuerte.- Sé que esta confesión no fue tan perfecta como la de él, pero es lo mejor que se me ocurrió para decirle que también me gusta. 

El de igual manera se asombra, se pone muy feliz y se me abalanza para darme un abrazo, por un instante me quede impactado, pero le devolví el abrazo, fue algo muy hermoso, ese abrazo fue muy lindo la verdad, me alegra de verdad saber que ambos sentimos algo más que amist...

Ángel me robó un beso y no dejó que terminara de pensar; como lo predije, sus labios son suaves, dulces y perfectos; nunca creí que llegaría hasta este punto y besar a alguien que se convertiría en la persona más importante en mi vida, el beso duró al menos 30 segundos, pero estoy seguro de que fueron los mejores 30 segundos que he tenido, este día fue sin duda el mejor de toda mi vida. 

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2017 ⏰

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