Todo será como antes... Verdad?

Como empezó todo.

La señora Matsuoka estaba desesperada.

Si no encontraba alguna chica joven que tuviera un lazo familiar con ella la promesa que hizo con la familia Hashimoto se romperia.

La señora Matsuoka era una mujer de clase muy alta y una muy buena reputación, tambien se consideraba una mujer hermosa, pues tenia casi los 40 años y aparentaba menos de 30.

Aunque tenia una vida practicamente perfecta y mucho dinero ella no era experta en saber gastarlo. Simpre tenia deudas que, muchas veces, no era capaz de pagar.

Esta condición le obligó a buscar alguna heredera que se casara con Hashimoto Ryu, el hijo mas joven de la familia Hashimoto con 16 años. Además de que eso le ayudaria economicamente tambien le ayudaria a mantener su reputación, pues la promesa de que Hashimoto Ryu se casaria con alguna dama de la familia Matsuoka habia sido echa hace ya mas de 10 años, y la señora Matsuoka no queria que el chisme de que habia roto esa promesa le afectara, asi que ahí estaba, buscando a alguna chica joven en su arbol genealógico, pero no encontraba nada.

Daba vueltas caminando por toda su casa pensando en que podia hacer y llegó un momento en que se sentó en la mesa para "relajarse", pero a quién engañaba, quien podria "relajarse" pensando que en poco tiempo estaria viviendo en la calle?

Mientras ella seguia pensando y entrando en desesperación, paso junto a ella su mayordomo, Wu, quien le dijo totalmente calmado -Por qué no se casa usted con el joven Hashimoto?-. La señora Matsuoka volteo a verlo y le dijo algo irritada -No puedo casarme con un niño de 16 años Wu, yo ta soy una mujer madura y el nisiquiera es legalmente un adulto-.

Wu, quien ya era alguien viejo pero tenia buena memoria le recordó -Acaso no tenía usted una hermana?-.

-Si, Kira... Pero cuando eramos jovenes mi madre la corrió de la casa por quedar embarazada...

-Y digame, el bebé era hombre o mujer?

La señora Matsuoka dijo algo harta -No lo se!.

-Por que no intenta buscarlo? Si resulta ser mujer podria tener suerte.

Ella dio un sobresalto y se paró rapidamente de la silla, recordó que lo unico que sabia del bebé era que su hermana lo había dejado en un horfanato, así que Wu y la señora Matsuoka fueron a investigar al unico horfanato que existia en el lugar.

Cuando llegaron se sorprendieron de que aun existiera, procedieron a tocar la puerta y un hombre, ya algo anciano, les habrió la puerta.

-Qué necesitan?-. Dijo el anciano algo sorprendido por el aspecto tan fino y formal tanto de la señora como del mayordomo.

-Queriamos saber si alguna vez usted vio aquí a un niño o niña que se apellidara Matsuoka.

El anciano recordo rapidamente de quien hablaban y contesto -Claro, recuerdo a alguien llamado Matsuoka, hasta la fecha nos conocemos, era de este horfanato pero logró hacer una vida solo, aunque es de clase muy baja.

El anciano les dijo en donde vivía y ellos fueron rapidamente. El lugar era oscuro y peligroso, nadie desearia estar ahí de noche.

Wu tocó la puerta y salió un chico de baja estatura, bastante delgado, una curita en su mejilla derecha, con vendas en las manos, ojos color verde agua, un sueter morado que le quedaba algo grande, un short verde y cabello rizado de un color algo rogizo pero café muy claro al mismo tiempo, igual al de la señora Matsuoka.

-Hola, que ocurre?-. Dijo aquel chico con una voz tan tierna y dulce que pareceria de una chica.

-Conoses a alguien que se apellide Matsuoka?-. Preguntó la señora con un ligero gesto de disgusto al ver las condiciones del lugar.

-Pues claro, yo soy Matsuoka Ren, mucho gusto-. El chico sonrió dulcemente y aparentó estar calmado, aunque por dentro estaba bastante sorprendido de tener visitas de esa clase.

La señora Matsuoka se quedó en shock y se hacia varias preguntas en su cabeza, como: En verdad es un hombre? En serio una persona de esta clase es de mi familia? Si es hombre, entonces que haré ahora para encontrar una chica?

Ella se mantubo firme y le dijo a Ren -Pues mucho gusto igualmente, al parecer yo soy tu tia, la señora Matsuoka.

Ren se quedó impactado, no creia que una persona de ese nivel económico fuera familiar suyo.

-Bueno, Ren, debemos irnos-. La señora Matsuoka aceptó el echo de que si Ren era su última alternativa entonces la aprovecharia, despues de todo, cualquiera podria creer a simple vista que el era una chica.

Ren pregunto confundido -...A donde?-. El en verdad no sabia qué estaba pasando, solo sabia que si una person así le decía algo era mejor cumplir sus ordenes.

Todos llegaron a la mansión y la señora Matsuoka le dio un tour rapido a Ren, quien se sorprendió al ver que solo la sala era 3 veces mas grande que su casa.

La señora Matsuoka le explicó a Ren todo lo que habia pasado a lo que el dijo -Osea que... Tendré que vestirme de mujer??-. Despues de preguntar eso el puso una cara de desaprobación y la señora Matsuoka dijo algo nerviosa -B-Bueno... Lamento decir que si... Pero al menos es mejor que vivir en un basurero, no es así?-.

-Supongo que si... Pero... Casarme con otro chico? Podré parecer mujer, pero sigo siendo hombre, y en algun momento el se dará cuenta-. Ren queria agregar que era hetero, pero en verdad no sabia si lo era, jamás se habia enamorado de nadie pues jamás nadie le dio amor ni cariño.

-A veces para obtener ciertas cosas ay que sacrificar otras, así que... Que dices?-. La señora Matsuoka lo miró intentanto convenserlo, a lo que Ren tuvo que aceptar, después de todo no tenía alternativa.

-Por ahora es mejor que descances. Mañana tendremos que vestirte e irte a presentar con el joven Hashimoto, al menos tienes que conocer a tu prometido-. Soltó una lijera risa y llevó a Ren a su habitación -Ve a bañarte, te dejare algo de ropa en la cama para que puedas vestirte-.

-Pero... Y mis vendas?-. Dijo Ren mostrandole las vendas que tenia en las manos.

-Tambien te dejaré unas nuevas en la cama-.

-Está bien-.

La señora Matsuoka Tenia curiosidad de sabernque guardaba Ren dentro de las vendas, pero lo ignoró y fue por la ropa.

Ren tenia miedo de quitarse las vendas, que aunque eran algo incomodas al menos ocultaban todo su dolor...

Al quitarselas se podia ver que sus manos estaban bastante lastimadas por tantos abusos y golpes que recibia Ren de parte de personas que no tenian una razón real para golpearlo. Lo uníco peor que esas simples heridas eran las grandes cortadas que tenia en la muñeca derecha... Si... Al parecer había intentado suicidarse... El se lastimaba a si mismo continuamente para "llenar el vacio en su ser".

Ren solo se bañó, se puso la ropa, las vendas y se quedó dormido...