Todo será como antes... Verdad?

Te encontré.

Mientras Ren dormia, Ryu salió de su cuarto y fue al de Ren en silencio. Ryu queria saber por que "ella" se intentaba mantener lejos de él. No lo hacía por el simple echo de espiar a una chica, si no por curiosidad, para Ryu ella era algo extraña. El siempre fué así, si queria hacer algo simplemente lo hacía, no por que sus "padres" lo consintieran, si no por que el siempre fue así, siempre hizo lo que quiso.

El entró lentamente en el cuarto en donde se encontraba Ren, quien estaba profundamente dormido. Ryu estaba confundido, que hacia aquel chico en donde estaba durmiendo aquella "chica"? El lo observó por un rato y se sentó en la cama junto a el. Aquel peculiar color del cabello y los ojos verde agua del chico dormido los había visto antes. Solo existía una persona con esa convinación. Ryu sabía que el era Ren, SU Ren, y si no lo era entonces no era nadie.

Ren despertó, soltó un pequeño salto por el susto y se levantó de la cama -Ehh... Q-Que haces aqui?!..-. El estaba avergonzado, que pasaría si su tía se daba cuenta de que Ryu lo descubrió?.

-Así que aún tienes voz de niña, no me sorprende Ren-. Soltó una pequeña risa y se levantó con las manos en los bolsillos.

Ren estaba algo confundido, pero estaba feliz... Ryu lo recordaba...

-Enserio sabes quien soy?-. Dijo agachando la cabeza aun avergonzado.

-Pues no conosco a nadie más con ese color de cabello y ojos, además aún tienes la voz de niña que tenías desde que estabamos en el horfanato, parece que no hubieras crecido nada-. Ryu se veía bastante calmado y normal, Ren era lo contrario, rapidamente abrazó a Ryu bastante emocionado.

-Si me recuerdas...-. Ren jamás había estado tan feliz, la persona que fue separada de el volvió a sus brazos. Ryu correspondió al abrazo, luego se separaron y se sentaros un rato a hablar.

-Hay tantas cosas que quiero contarte-. Decía Ren emocionado.

-Y hay tantas cosas que quiero preguntarte...-. Decía Ryu con su habitual mirada seria pero atractiva -Te han seguido molestando?-.

-Bueno...-. Ren le mostró las vendas que traía en las manos y su amigo notó facilmente los moretones que tenía en las piernas -Supongo que ya lo notaste, no diré nada al respecto, de todas maneras no soy bueno mintiendo-.

-De ahora en adelante si alguien te hace daño... Lo mato-. Desde pequeño el siempre fue muy sobreprotector con Ren, si alguien se metia con el, también se metía con Ryu.

-No te preocupes por mi, estoy bien-. Ren sonrió como siempre lo hacía para fingir que no le pasaba nada, aunque por dentro consumía un gran dolor.

-Más vale, sabes que jamás me a gustado quebte hagan daño-.

-Ryu... Ahora que pasará? Si se dan cuenta de esto tus padres o mi tia no nos volveremos a ver.

-No exactamente-. Dijo Ryu muy seguro -Nos casaremos-.

Ren se quedó paralizado por un momento -Qué?!-.

-Si lo hacemos podremos estar juntos, no tendremos que actuar como casados si no quieres, además ambas familias estaran felizes.

-Pero... Somos hombres Ryu...-.

-Pero tu pareces mujer-. Dijo en un tono burlon.

-Callate!-. Aunque a Ren no le gustaba que le dijeran que parecía una chica, era diferente cuando Ryu lo hacía.

-Y dime, has tenido novia?-.

-Nop-.

-Novio?-. Decía el de cabello dorado usando aquel tono burlón que lo hacía ver tierno.

-Grocero-_- , y no-. Sus mejillas se ruborizaron lijeramente al ver a Ryu a los ojos, le sorprendía que hubiera crecido de esa forma y que se hubiera convertido en un chico de clase, pero aun con esa personalidad que lo hacía ser el.

-Más te vale, no dejaré que nadie se te acerque-. El seguía siendo posesivo, no quería que nadie se acercara a su amigo -Bueno, hablaremos mañana, si quieres podemos salir a algún lado, es hora de dormir así que buenas noches-. Mientras Ryu caminaba hacia la puerta Ren lo abrazó por la espalda y no lo dejó salir.

-Espera, no te vallas aún-.

-Qué pasa? Le tienes miedo a la oscuridad?-. Dijo Ryu con un tono un poco sarcastico y sonriendo levemente.

-No es eso, solo que si nos separan de nuevo quiero pasar más tiempo contigo-. Ren lo abrazó un poco más fuerte y dispuesto a no soltarlo.

-Esta bien-. Ryu volvió a entrar y cerró la puerta. Los dos se quedaron hablando un largo tiempo de lo que les habia pasado durante el tiempo en que estuvieron separados, despues de un rato ambos se quedaron dormidos uno junto al otro.

Ren estaba muy feliz, igual que Ryu aunque el no lo demostraba tanto. Aunque estaba tan alegre Ren también se sentía extraño, de pequeños no se sentía así, pero al ver a Ryu de nuevo su corazon empezaba a latir fuertemente, por qué se sentía así?...