Todo será como antes... Verdad?

El verdadero Ryu.

Ren estaba en shock. Para el Ryu no podia ser capas de asesinar a alguien, el podría verse misterioso a veces, pero sería de todo menos un asesino.

-...T-Tu las mataste?!...-. Ren rapidamente se alejó de Ryu quedando recostado en la pared, tenia ganas de llorar, de huir... Aunque al mismo tiempo de saber más.

-Shhh... No queremos que nadie la sepa... Verdad?-. Ryu se acercó a Ren y acarició suavemente sus mejillas intentando calmarlo, aunque esa extraña mirada seguía en su rostro.

-...D-Dime que no lo hiciste... Dime que no matarías a nadie...-.

-...Hay tantas cosas que e conservado de mi forma de ser desde la niñes... Aunque algunas también han cambiado...-. Ryu lo acorraló de tal forma que no pudiera huir, Ren no pudo evitar verlo a los ojos, calló por un momento en aquella mirada que, aunque lo hacía ver algo sádico, al mismo tiempo se le hacía facil manipular al pobre.

-Ryu... T-Tu no eres así...-.

-...No era así...-. Ryu volvió rapidamente a la normalidad y se alejó rapidamente de Ren, se veía asustado, parecia ya no tener intenciones de hacerle daño -Ren... L-Lo siento... El me controla... No puedo hacer nada-.

-Quién?-. Ren se acercó a Ryu para intentar ayudarlo pero este no le dejaba hacerlo.

-Debes alejarte de mi... Rapido...-.

-Pero Ryu...-.

-ALEJATE DE MI!!-.

Ren, bastante asustado y confundido, salió del cuarto lo más rapido que pudo y cerró la puerta, quiso esperar hasta que Ryu se calmara. Solo habia una desventaja, no podia entrar a su cuarto, pues Ryu se encontraba ahí. Su unica alternativa era ir al cuarto de Ryu, aunque a el le daba vergüenza hacerlo.

Subió las escaleras hasta el cuarto de Ryu, con miedo de lo que pudiera encontrar allí, abrió la puerta lentamente y, al no encontrar nada fuera de lo normal, entró.

Estaba bastante agotado por tantas emociones, así que se acostó. Al hacerlo sintió la misma calidez que sentía cuando Ryu lo abrasaba, aunque no era igual, el quería a Ryu junto a el.

Después de un rato, cuando estaba quedandose dormido lentamente, pensó en algo que seguro le ayudaría a descubrir lo que pasaba con Ryu y dió un salto de la cama. Aunque aquella idea era algo peligrosa para el, era su única alternativa... Debía llamar a Nashi.

Bajó las escaleras hasta la sala, tomó el teléfono y llamó, al jacerlo contestó la madre de Nashi quien dijo que su hijo estaría allí en un rato.

Ren estuvo esperando más o menos una media hora, aunque el la sintió eterna. Cuando Nashí llegó Ren le habrió la puerta.

-Hola lindura, para qué me querías?-. Dijo el rubio acariciando su mejilla.

Ren, quien ya se sentía incomodo desde antes que llegara Nashi, lo tomó de la muñeca y lo hiso entrar -Ahora no es tiempo de esas cosas, necesito que me ayudes con un asunto... Tiene que ver con Ryu-.

-Claro, que sucede?-.

-El y yo estabamos hablando, de pronto el perdió el control y me dijo que me alejara de el...-.

Nashi rápidamente supo lo que pasaba, pero si ellos dos hablaron de algo que alla logrado que Ryu se comportara así, quería saber los detalles -..De que hablaban?-.

-Bueno...-. Ren desviaba la mirada y jugaba con sus dedos, esa era señal de que estaba avergonzado, no quería decirle a Nashi que estaba involucrado en eso -...Hablabamos de su relación...-.

-Te dijo lo de las chicas?-. La mirada de Nashi se veía más seria de lo normal, eso le sorprendió a Ren, pero intentó no demostrarlo.

-S-Si...-.

Nashi mostró esta vez una mirada deprimida, no le gustaba mucho tener que hablar sobre aquel tema, pero era uno de los pocos amigos de Ryu y debía ayudarlo. Se sentó en el sofá y dijo -Sabes Ren, Ryu es alguien especial... El ve cosas que los demás no vemos...-.

-Eso no debería ser bueno?-.

-No lo entiendes... El sufre por eso...-.

-Tiene una enfermedad mental?!-. Ren dió un pequeño sobresalto mientras las lagrimas se asomaban por sus ojos.

-Bueno... Si... Pero no es cualquier enfermedad... Tiene esquizofrenia...-

Ren no podía creer lo que escuchó, al mismo tiempo que eso era muy triste para el, también explicaba muchas cosas de su niñez...

-Entonces el tiene ilusiones y oye vocez que no son realez... No es así?-.

-Si, al parecer nació con la enfermedad, pero no se la diagnosticaron hasta después de un accidente en la escuela-.

-El asistía a la escuela?-.

-Lo hacía, pero un día hirió a un estudiante y tuvieron sacarlo de su escuela, ahora estudia en casa. Sus ilusiones son violentas casi siempre, le obligan a herir a los que ama y a los que se cruzan en su camino, debe ser muy doloroso luchar de esa forma por tu existencia y la de tu familia, no es verdad?-. Después de decir eso Nashi se levantó del sofa intentanto no recordar su pasado con Ryu.

Aunque Ryu contó la historia de otro modo, Nashi en verdad lo amó, pero alguien le obligaba a ser quien era y a hacer lo que hiso...

-Podrías quedarte aquí esta noche? No se que hacer cuando Ryu salga de la habitación, si es que lo hace-.

-Está bien, solo debemos tener cuidado, podría intentar herirnos mientras dormimos, más que nada a mí-.

Ambos chicos fueron al cuarto de Ryu, pues su amigo se encontraba en la habitación de Ren. Al entrar hablaron por un rato sobre ellos, sobre Ryu y sobre su relación con el, bueno, Ren no estaba seguro de que si estaba en una "relacion" con Ryu.

Después de un rato Ren se quedó dormido sin poder dejar de pensar en Ryu, Nashi, en cambio, no dejaba de pensar en Ren, sentía que ese chico tenía algo especial para soportar a una persona tan seria y directa como Ryu o una persona tan indecente y diferente como Nashi.

Nashi se quedó dormido junto a Ren, lo cual sería desastrozo si Ryu lo supiera. Mientras ambos chicos descansaban, Ryu resolvía sus propios problemas.

-Por favor... Vete ya...-

-Por qué debería hacerlo? Soy tu mejor amigo, no es así?-.

-Sabes que no lo eres Shirotani!!-.

Shirotani era una de las ilusiones de Ryu, además era la más peligrosa. Ryu solía tener ilusiones de animales e incluso otros chicos, en su caso Shirotani era un chico, bueno, no era real, solo Ryu lo veía y lo sentía, pero en la forma en que Ryu lo veía era un chico.