Todo será como antes... Verdad?

Un pequeño cambio.

Cuando Ren despertó observó la habitación por un rato, al menos para él era bastante grande. No estaba acostumbrado a ver tanto lujo en un solo lugar, en verdad se sentía algo incomodo pero al menos ya no estaba tan solo como solia estarlo en su pequeña casa.

Después de un rato la señora Matsuoka abrió la puerta del cuarto en donde estaba Ren.

-Buenos dias, estas listo?-.

Ren estaba algo confundido en ese momento -Listo para que?-.

-Recuerda que debemos ir a presentarte con Hashimoto Ryu, pero debes parecer una chica, tal vez esa sea la parte más incomoda para ti-.

-Ryu...-. Ren recordaba ese nombre, cuando era pequeño y estaba en el horfanato nadie lo quiso, nadie fue su amigo, nadie le dio cariño... Exepto una persona. Su mejor amigo Ryu era un niño un año mayor a Ren, el solia ser serio con todos pero con Ren era más cariñoso, la unica persona que hacia sonreir a Ryu era Ren. Siempre protegia a Ren cuando otros niños lo agredian y gracias a eso un dia quedo con una cicatriz en la mejilla derecha.... Si, Ren lo recordaba todo, pero de todas maneras no podia ser el mismo Ryu que conocia desde pequeño... Quién sabe cuanta gente podría llamarse así...

-Aunque tenemos que hacer que parescas una mujer puede que no sea tan difícil, eres tan pequeño y lindo que cualquiera podría creer que eres una chica de la realeza.

Ren lo tomó un poco mal, no le gustaba que le dijeran que parecia una chica o que era "pequeño" y "lindo". No le gustaba sentirse una chica, no era una chica y nunca lo sería, pero no tuvo más remedio que aceptar.

Después de un rato la señora Matsuoka lo tuvo que ayudar a vestirse y en verdad ella se sentía feliz, era como tener una hija, pasó por alto el echo de que Ren fuera un chico.

-Esto es incomodo, enserio las chicas se ponen estas cosas para "verse bien"?-.

-Bueno, no todas se "ven bien", ellas solo quieren aparentar hacerlo, aunque para ser un chico a ti te queda bastante bien.

Después de un rato la señora Matsuoka logró hacer que pareciera una chica autentica,con largo cabello y delicado rostro, no solo eso, pareciera que siempre ubiera sido de la alta sociedad.

-Ren es un nombe demasiado masculino... Debemos ponerte otro que paresca de chica-. Dijo la señora Matsuoka, que ya se veía más aliviada por tener a alguien que le sirviera de heredera, o en este caso, de heredero.

-Creo que mi nombre esta bien...-. Ren no queria cambiar de esa forma, al menos no queria hacerlo completamente. Ya parecia una chica, tenia que fingir serlo y enzima fingir que siempre fue de la alta sociedad... Pero cambiar de nombre? A el le parecia algo exagerado, no quería ser otra persona.

-Qué tal si buscamos uno parecido a tu verdadero nombre? Así será más facil que lo recuerdes-.

Al final Ren decidió ponerse un nombre casi igual a su nombre original, Rin. Pensó que serviría, pues era de mujer y solo tenia una letra de diferencia con su nombre real, era perfecto para "ella".

Después de un rato fueron, acompañados del mayordomo Wu, a la mansión de los Hashimoto.

Ren estaba bastante sorprendido, era incluso más grande que la mansión de su tia (que de por si ya era bastante grande). Se pararon en la entrada y tocaron la puerta, a lo que habrieron la puerta los supuestos padres de Ryu.

-Que honor verlos de nuevo, yo soy la señora Matsuoka. Esta es mi sobrina, Rin-.

Ren, quien se sentía incomodo por el echo de que refirieran a el respondio -Mucho gusto, espero poder conocerlos bien a ustedes y a su hijo, Ryu-. El hablaba con una voz tan dulce y tierna que los padres de Ryu creyeron que era una chica.

-Hola Rin, nuestro hijo Ryu esta arriba, queremos que se conoscan antes de casarse-. Dijo la madre de Ryu bastante emocionada.

Los padres de Ryu llevaron a Ren a una habitación algo oscura, cerraron la puerta y se olló una voz -Así que eres tu... verdad?-.

Ren intentaba ver quien le hablaba pero al parecer esa persona se encontraba al otro lado de la habitación, el cual estaba muy oscuro.

-Ese peculiar color de cabello... Pero no lo veo desde hace mucho... Como te llamas?-.

-Me llamo Rin... Emm... Te llamas Ryu, verdad?-. Ren se encontraba bastante nervioso, qué pasaría si lo descubrían? Qué le haría su tia si lo arruinaba todo? El nisiquiera sabía que decir...

-El único que hay por aquí, o al menos eso pienso yo-. Aquel chico salió de la parte oscura de la habitación dejando ver quien era en verdad.

Aquel chico tenía cabello dorado y ojos azul oscuro, usaba una chamarra negra con un corazón en medio y un collar con una entraña piedra negra. Ren se quedo paralizado por un momento, pues ya era mucha coincidencia para el que ese chico se llamara igual y se pareciera tanto a su amigo de la infancia, pero para variar tenía un parche que "casualmente" le cubría la mejilla izquierda.

-Hey, estas bien? Te vez algo asustada-. Ryu se acercó un poco, Ren no podía creer que fuera "ese" Ryu. Si el no la persona que Ren recordaba entonces no sabía quien era.

Ren solo podía pensar cosas como "se ve igual a como era antes", "su personalidad no ha cambiado nada", "sigue siendo más alto que yo -_-".

Ryu y Ren estuvieron todo el dia juntos, aunque Ren se alejaba un poco por miedo a que lo descubriera, eso hizo sospechar a Ryu. A la hora de la cena las dos familias hablaron por un rato de cosas que a Ryu y a Ren no les importaban, negocios.

Después de la cena los padres de Ryu invitaron a "Rin" a que se quedara a dormir esta noche, al menos como una invitada. Ren no sabía que hacer, se sentía aliviado por que al menos tendría su propia habitación, pero aunque él era su mejor amigo de la infancia y cuando eran niños dormian siempre juntos quien sabe si Ryu recordaba quien era Ren.

Su tia se fue, el entró a su habitación olvidando poner el seguro, se quitó la ropa de chica, se puso su ropa de siempre, se acostó y rapidamente se quedó dormido...