The Royal Queen [Elijah Mikaelson]

2: "What do you want?"

Días después:

Elijah Mikaelson había encontrado la invitación de Arlene a una cena en su casa, pero decidió simplemente guardar dicha invitación y no advertir a su familia de la llegada de la chica a la ciudad. Trataba de manejar eso con cuidado, no quería problemas.

Y por supuesto, tenía asuntos personales que resolver con ella.

Ese día le había tocado llevar a Hope a la escuela, por petición de Hayley, y eso fue lo que hizo. Era temprano en la mañana.

Su sobrina se despidió de él y se fue a sus clases, pero Elijah pudo captar a lo lejos, entre la multitud, a Arlene.

Estaba de pie con los brazos cruzados, observándolo. Su cabello rizado se movía con el viento y sus ojos azules brillaban, quizás de molestia o de fastidio, pero tenía la misma mirada asesina que recordaba. Quizás por un segundo creyó que vería unos ojos felices después de tantos años.

Dio un leve suspiro y desvió algo la vista. Sabía que Arlene no tardaría en aparecerse al sentirse ignorada. Cuando volvió a verla, ya no estaba allí.

Ese era un problema, considerando que estaban en una escuela. Llena de niños.

Se apresuró a encaminarse en esa dirección, a buscarla, ya que no quería problemas en la escuela a la que asistía Hope. Pero sintió una presencia detrás de él de inmediato.

-Lord Mikaelson. –escucho su voz y se detuvo. Hacia tanto que na la escuchaba. –Es un placer verlo de nuevo.

-Arlene. –dijo él al voltear a verla. -¿Qué estás haciendo aquí?

Ella se tomó unos segundos para observarlo por completo, y una pequeña sonrisa se le escapo.

-Tengo que admitir que estoy consternada. –dijo la chica al dar varios pasos cerca de Elijah. –Mande una invitación a la familia Original para una cena... pero nadie asistió.

-Lamento que te sientas ofendida sobre eso.

-Pero... ¿cómo los Originales se resistirían a una oportunidad de arrancarme la cabeza? –cuestiono la chica y frunció levemente el ceño, aunque ya sabía la respuesta. Elijah desvió levemente la vista y empezó a acomodar las mangas de su saco. –Estás encubriéndome, ¿cierto? –agrego al alzarle una ceja. – ¿Por qué, Elijah?

-Porque eso era una sentencia de muerte. –respondió el vampiro Original al voltear a verla.

-Y tú no me quieres muerta. –dijo Arlene de inmediato. –Eso es lindo.

Conectaron miradas allí y Elijah dio un paso atrás. Arlene hizo una leve mueca y se mordió el labio.

-Volveré a preguntar, ¿Qué estás haciendo en Nueva Orleans? ¿Qué es lo que quieres?

-Quiero negociar. –contesto. –Mi libertad a cambio de valiosa información.

Elijah frunció el ceño.

-O puedo hipnotizarte.

-¿Qué te hace pensar que será tan fácil? –cuestiono Arlene al acercarse de nuevo. –Si quieres hipnotizarme tendrás que ponerte más violento... y eso sería muy divertido. –se atrevió a pasar un dedo por el pecho de Elijah, quien reacciono al tomar su mano bruscamente. Arlene sonrío. –Escuche que estas saliendo con una chica hibrido. La madre de tu sobrina... ¿por eso estás tan hostil, Elijah? Por qué créeme... esta actitud te da un gran atractivo.

Allí Elijah la soltó y ella dio un leve respiro.

-Deja la ciudad antes de que acabes con mi paciencia, Arlene. –dijo el vampiro y se dio la vuelta para irse, dando por terminado su reencuentro. Ella lo vio de espaldas un segundo, porque había considerado que no quisiera escucharla después de todo. Tenía argumentos para eso.