Trouble |Cancelada|

Capitulo 10

Mis piernas temblaban a medida que su semblante y su mirada se hacían más oscuros cada segundo. Tragué saliva y retrocedí un paso. Su mano fue a parar en mi cintura con un fuerte agarre atrayéndome a su cuerpo. Sus ojos esmeraldas miraron hacia mí.

-Necesitas un aventón –Fue más una afirmación que una pregunta.

-No –Murmuré.

-No te lo he preguntado, te lo he ordenado. Sube al auto –Dijo firme.

Escaneé la calle dando con su lujoso auto. Caminé hacia el asiento de copiloto y esperé a que le quitara el seguro al auto. Una vez el seguro retirado, tiré de la puerta abriéndola despacio. Entré al auto en el momento que lo veía entrar a él también. Las llaves fueron al encendedor y haciendo rugir el motor, salió disparado por las calles de Londres.

Minutos después, llegamos a mi apartamento. Sin saber que decir, me limité a agarrar mi bolso con fuerza y abrir la puerta. Cuando esta no se quiso abrir entré en pánico y miré a Harry. El me miró de reojo y salió del auto dando la vuelta y abriendo la puerta, la cual, cedió en el instante. Dando un ligero asentimiento de cabeza me dirigí hacia mi apartamento, la mano de Harry envolvió mi muñeca. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

-¿No me invitas a pasar, muñeca? –Dijo. La última vez que me dijo así fue cuando me habían secuestrado y querían saber mi nombre.

Tragué saliva ante el pensamiento. Una sonrisa de medio lado atravesó su rostro dejando que unos lindos y pocos comunes hoyuelos aparecieran en su mejilla.

-Hm, no –Dije insegura. Su mirada se clavó de manera incrédula en mí. –Sí, Harry, puedes pasar –Balbuceé.

-Así me gusta –Dijo apartando su mano llevándola a sus bolsillos.

Miré cada uno de sus movimientos y cuando esperó a que me adentrara a los apartamentos me dirigí hacia la recepción. La chica detrás del mostrador me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Me encaminé hasta el ascensor y lo llamé. Harry se removió a mi lado mientras yo trataba de no mirar hacia el. Era molesto no hacerlo cuando sus ojos estaban todo el tiempo analizándome con la mirada.

Una vez llegó el ascensor, ambos entramos y yo marqué mi piso. Saqué mis llaves pero una vez fuera, cayeron al piso. Me di cuenta que estaba temblando. Me tranquilicé mentalmente y abrí la puerta con cautela mientras espantaba mis nervios.

-¡Jake! –Grité pero no hubo respuesta.

-A lo que veo el mocoso no está en casa, mejor –Habló Harry mientras se tiraba a uno de los sillones y agarraba uno de los portarretratos.

-¿Podrías dejar todo en su lugar? –Dije tirando mi bolso al sillón.

-No, no puedo –Dijo burlón desacomodando todo en la mesa.

-¡No hagas eso! –Exclamé acercándome a donde estaba y acomodando todo de nuevo.

-Al parecer eres una aficionada con todo eso del orden y la limpieza –Dijo mirándome.

Rodé los ojos y su semblante cambió de burlón a enojado.

-No hagas eso –Dijo serio.

Sonreí internamente.

-¿El qué? ¿Esto? –Volví a rodar los ojos.

-Sí, eso. Rodar los ojos es de perras –Dijo frunciendo el ceño.

-Como digas –Volví a rodar los ojos mientras sonreía burlonamente.

-¿Te estás burlando de mi? –Preguntó acercándose a mí.