En el Limbo // Dolan Twins #CloudAwards

Capítulo 8

Grayson

Comencé a caminar lentamente fuera de casa, luego de no encontrar a nadie en la habitación de mi hermano, decidí salir a despejar mi mente. Estaba un poco lejos de mi casa –bueno, bastante lejos, pero es no me importaba–, pues necesitaba un minuto a solas. Me he dado cuenta que está pasando el tiempo y cada día me siento con menos vida. Quería escapar de mis pensamientos fijándome en la vida de alguien más, pero... ¿Por qué Freya? No tenía ni la menor idea, pero si sabía que ella me llamaba mucho la atención. Esta chica tenía algo que me cautivaba, algo que me atraía. Era como si yo fuese un metal y ella un imán. Era algo indescriptible y al mismo tiempo un tanto estresante. ¿Por qué estresante? Es fácil, porque aunque no la conociera muy bien, existía esa necesidad –dentro de mi– de estar junto a ella. Pero había algo más y ese algo era Ethan. Al parecer él también tenía esa sensación hacia ella. Era nuestro jodido imán y eso nos estaba jugando en contra.

Seguía caminando hasta que llegué a una de nuestras heladerías favoritas junto a E. Me faltaban unos cuantos metros para llegar al local pero me detengo en seco cuando veo salir a Freya con Ethan comiendo, cada uno, un helado. Sentí una extraña sensación. No me gustaba verlos juntos. Definitivamente no me gustaba.

Al parecer no habían notado mi presencia, porque se fueron a sentar a una banca. Sin pensarlo dos veces me fui acercando cada vez más a ellos.

Ahora entendía por qué Ethan estaba así, ahora todo cobraba sentido. Por eso no quería hablar del tema, pues sabía que ella no estaba en el hospital, sino con él.

—¿Ethan? —Le toco el hombro a mi hermano para que me tomara atención.

—Gray, ¿qué haces aquí? —Se veía sorprendido.

—Lo mismo te pregunto a ti —Finjo una sonrisa.

–Estoy hablando con Freya —Enarca una ceja.

—Si, ya me di cuenta —Miro de reojo a la chica sentada junto a él.

—Bueno, ¿podemos hablar en casa? —Suspira.

—¿Quieres hablar en casa? ¿por qué quieres hablar en casa? —Finjo sorpresa —Hablemos ahora —me siento a su lado mirándolo con una falsa sonrisa.

Me mira con furia.

—Grayson no es necesario que hagas esto —Tensa la mandíbula.

—Tampoco hacía falta mentir.

En eso escuchamos a Freya toser intencionalmente. Casi se me olvida que estaba ahí.

—Creo que me debo ir, ya es tarde. Gracias Ethan, por el helado —la chica se levanta de su asiento, se despide con la mano y se va.

«Genial» gruño para mi.

Ethan

No entendía por qué Grayson se colocaba así sabiendo que no estaba haciendo nada malo, solo quería acercarme a ella para conocerla más. Y sí, me provocaba algo –a decir verdad– es muy linda y tiene un carácter que no todas las chicas tienen, creo que por eso me llama tanto la atención.

Miré por última vez a Grayson y me levanté de la banca. Estaba demasiado molesto, quería ir a casa. No le iba a hablar a mi hermano, su berrinche ya me tenía loco.

—¡Ethan! —Grita mi gemelo, pero yo sigo caminando— ¡Ethan! —Vuelve a gritar.

Al escucharlo por segunda vez paro en seco y me doy vuelta hacia él.

—¡¿Qué quieres Grayson?! —Me cruzo de brazos— no haré lo que a ti se te dé la gana hacer —lo miro enojado—, si quiero estar con ella, simplemente lo haré y listo.