Pledis Academy

Ceci III

Babi acababa de llegar a la casa de Ceci, era la primera vez que estaba allí y aunque quiso negar ese malestar que sentía no pudo. Había ingresado allí y los padres de la chica le detuvieron en el hall de acceso mirándola de pies a cabeza y ella se maldijo por ir tan informal.

-Lamento la hora pero vengo a ver a Ceci- dijo ella de manera respuetosa.

-¿Quién eres?- dijo la mujer y Babi mantuvo la calma.

-Me llamo Bárbara soy amiga de su hija y lamento la interrupción pero debo ir a verla- dijo ella antes de subir corriendo hacia donde creía estaba el cuarto oyendo los reproches de la mujer.

Pero aquello no le importó, fue hacia la habitación que gracias a dios estaba cerca y al abrir miró el lugar sorprendiéndose de no verla, debía de estar allí porque la pieza estaba desordenada y las cosas sobre la cama se lo corroboraban. Ella oyó un ruido procedente del baño, como si algo cayese y con el corazón en un puño temiendo lo peor fue al lugar encontrando a su amiga en el piso casi inconsciente.

-¡Ceci!- gritó para agacharse a ella y comprobar su pulso, lo tenía algo elevado y eso le preocupaba- mierda Ceci ¿qué has hecho?- le preguntó tomando entre sus manos aquel frasco.

-Solo..dejame- oyó la voz de su amiga algo débil y Babi la ayudó a levantarse un poco para llegar al inodoro.

-¡AYUDA! ¡QUE ALGUIEN VENGA!- gritó esperando que alguien llegase.

-No..¿qué haces?- dijo con algo de dificultad Ceci cuando vio en la posición que le dejaba.

Babi no le contestó si quiera e ingresó dos de sus dedos en la boca de su amiga, debía de hacerla vomitar a como diera lugar y luego ir al hospital. Sabía que muy en el fondo Ceci deseaba vivir y no le avalaría esta estupidez.

Babi no se quitó, ni si quiera ante el vago intento de Ceci de impedirlo o el hecho de que la puerta se abriese dejando ver a los padres de su amiga junto a unos sirvientes.

-Necesitamos llevarla al hospital ahora- les dijo mientras aun seguía con Ceci.

Sabía que para cualquier persona o en cualquier situación aquello no sería para nada agradable pero era lo que había que hacer para poder salvarle la vida.

Se detuvo cuando vio que Ceci ya no vomitaría mas y limpió el rostrode su amiga y su mano, tomó aquel frasco y junto a los que habían llegado se dirigieron al hospital mas cercano.

Apenas llegaron se llevaron a Ceci y ella quedó con los padres de la chica los cuales estaban devastados, mas de lo que pensó, la mujer llevaba una media hora llorando y ella junto a su esposo se culpaban de todo, eso mientras Babi les veía, porqur veía en ellos que eran una familia al fin y al cabo porque se amaban.

-¿Cómo sabías que nuestra hija..?-le preguntó el hombre.

-Me llamó, si bien antes no éramos tan cercanas la vida nos llevó a esto- contestó de manera simple mientras pensaba en qué hacer, quería llamar a las demás pero por la privacidad de su amiga no lo haría.

-Con mi esposo nos equivocamos mucho, lamentamos como te tratamos antes y te agradecemos el que llegaras a tiempo y ayudaras a nuestra hija..- dijo la mujer mientras se quebraba al final, fue allí que el médico salió llamando a la familia.

-Bueno pues antes que nada su hija se encuentra bien, está estable en una habitación debido a que reaccionaron a tiempo. En estos casos el apoyo es fundamental y recomiendo acudir con un psicólogo, estas cosas suceden muchas veces y su hija tuvo suerte ahora, si ella lo ha intentado una vez es muy probable que lo haga una segunda, pueden pasar a verla a la habitación 265- les terminó de informar el médico antes de irse de allí.