JiMin tiene un campamento importante del colegio y debe llevar a sus padres.
SeokJin no quiere llevar a YoonGi por miedo a que una serpiente le muerda allá.
NamJoon quiere dejarlo con su hermano HoSeok.
HoSeok no es la mejor opción...
Pero una idea...
JongIn se encontraba tirándole bolas de ovillo a YoonGi, el cual no dudaba en tomarlos y jugar con ellos cómo sí de un gatito tratase. Eso hasta que llegó JongDae y se acostó en el sofá, cerca de sus menores.
Que aburridoooo.- Se quejó el de sonrisa felina y pataleó sobre el sofá cómo sí hiciera un berrinche.
JongIn ignoró a su amigo y continuó jugando con el menor presente.
JongDae en cambio, sacó una bolsa de dulces sabor a cereza de debajo del sofá y los esparció por el suelo.
¿Que haces? - Preguntó JongIn deteniéndose y YoonGi miró los dulces con sus ojitos brillantes.
Hacer esto más divertido. Yoonnie~ ven...tengo dulces para ti. - Comentó el mayor y YoonGi se acercó gateando hasta JongDae, tomó un par de dulces y se los metió a la boca luego de quitarles la envoltura.
P-pero SeokJin dijo...-
Cállate, me vale verga SeokJin.-
V-vedga... Seojin vale vega. - Rió YoonGi con su boca repleta de dulces que luego escupió sobre la camisa de JongDae.
Joder, YoonGi debes acabarlos y no escupirlos. - Gruñó JongDae quitando todos los dulces de su camisa mientras YoonGi se echaba a reír junto a JongIn.
Cállate, idiota~ - Repitió YoonGi tomando un par de dulces y escapó al jardín. JongDae y JongIn no tardaron en seguirlo con el miedo de que el niño volviera a subirse al mismo árbol del anterior día.
Pero cuando llegaron, YoonGi se encontraba en brazos de otro árbol, YiFan el cual con sólo una mirada hizo que ambos chicos volvieran por dónde venían. YoonGi terminó con las mejillas hinchadas de tanto dulces, obligó a YiFan a comer los restantes.
Ya llegada la noche, JongDae se arrepintió de darle los dulces a YoonGi ya que el pequeño niño no dejaba de correr de un lado a otro destrozando las cosas, entre ellos el nuevo televisor que XiuMin trajo desde china, los floreros de LuHan, algunas de las ventanas, incluso rompió el celular de SuHo y lo más trágico era que YoonGi no se dejaba atrapar, todos sin excepción intentaron agarrar al niño pero el esfuerzo era en vano. El tamaño de YoonGi le ayudaba a moverse más rápido y escabullirse de sus mayores.
Lo único bueno de la situación era que YoonGi estaba la vista de los demás, a salvo.
O quizás no...
Exactamente a las 21:00pm, después del programa favorito de todos los chicos. SuHo salió de la cocina con un bowl de nachos, pero se percató de la ausencia de algo, o mejor dicho un pequeño desastroso.
JongDae, ¿estás cuidando a YoonGi cómo te dije, no? - Cuestionó y el nombre lo miró confundido mientras llevaba un manojo de palomitas de maíz a su boca.
Fue suficiente para que SuHo dejará tranquilamente los nachos sobre la mesita de noche y entrará en pánico.
