Capítulo 4

573 58 6
                                    

(POV Robin)
Fui a donde Beast Boy, quería asegurarme que todo estuviera bien, aunque claramente no lo estaba. Por alguna razón cada vez que pienso acercarme a Raven ella se aleja cada vez más y es bastante complicado superar a tu exnovia si ella vive a unas cuántas paredes de mi habitación.
Toqué tres veces a la puerta de donde Chico Bestia se encontraba, tardó unos segundos pero finalmente respondió dejamdome pasar.

-Hola- dije con cierta vergüenza

-Viejo ¿acaso tienes insomnio?- bromeó -¿Ya viste la hora?-

-Si, lo siento. Sólo vine a verte ¿Cómo te sientes?- pregunté mirando su pierna que ahora se encontraba enseyada y era sostenida en el aire por unos aparatos

-¿Dejando de lado la ligera picazon que se siente sin poder rascarse? Si, todo está bien- ¿Cómo demonios el es tan positivo? ¿Acaso no se da cuenta que eso tardará días en sanar? - Lo siento Robin, tendré que estar inactivo un tiempo-

-No, perdoname tu a mi-

-¿A ti?- dijo confundido

-Si, debi haber estado aquí, tal vez si yo hubiera estado aquí...-

-No sería otra historia Robin- ahora yo lo miré -¿Acaso si tu hubieras estado la pared no habría caído en mi? No todo tiene porque ser tu culpa, si, eres el líder, pero no por eso cada desgracia que le ocurra a los titanes es culpa tuya-.

...

Me fui a la cocina luego de hablar con Chico Bestia, tal vez él tiene razón, tal vez no todo es mi culpa. Soy un humano, no puedo evitar catástrofes, puedo equivocarme, esa es la naturaleza humana.
Hace bastante tiempo había dejado de beber, no porque me haya convertido en un alcohólico, se controlarme, se cuando hay que parar, ¿pero hoy? Hoy solo quería olvidar un rato, sé perfectamente que mañana volverá, pero al menos mañana podré lidiar con ello.
Comencé primeramente con una lata, luego fueron tres, luego cinco y así seguí hasta que me perdí por completo

(POR Raven)
Los golpes en la puerta me hicieron estremecer, me levanté de la cama y fui para ver quien podría ser. Entre abrí un poco para ver a la persona y al final me topé con Robin

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué sigues despierto?- abrí completamente la puerta y sin decir nada el entró, sin ni siquiera esperar mi permiso -Deberías ir a tu habitación Robin, no estoy de humor para volver a hablar-

-¿Hablar?¿Quién quiere hablar?-

-¿Qué? ¿De qué estas hablando?-

-No iré a mi habitación porque ya estoy en ella, ¿recuerdas? Tú lo dijiste- si, cuando aún estábamos juntos cuando el despertaba por alguna razón yo le decía que esta era su habitación y podía volver cuando quisiera... pero eso era antes

-Sabes perfectamente que eso se terminó- dije con cierta tristeza pero me mantuve fuerte. El bajo la cabeza y dejó caer sus hombros. Por instinto me acerqué a él y me senté a su lado -Robin yo lo lamen...- de la nada Robin me tiró al suelo para luego colocarse sobre mi. No reaccione a tiempo y el tomó mis muñecas con sus manos posicionandolas sobre mi cabeza -¿¡Qué estás haciendo!?- traté de quitarmelo de encima -¡Sueltame!-

-¿Por qué no puedes perdonarme?- decía dolido, pero en estos momentos su dolor no me importaba  -¿Jamás volverás a amarme?- se acercó a mi boca y me besó, no fue un beso tierno fue uno que demostraba ansiedad y necesidad, pero ahí comprendí todo: está ebrio

-Dejame- seguí moviemdome para lograr soltarme -Dejame Robin- comencé a suplicar, tenía miedo, jamás lo había visto en ese estado y temía por lo que quería hacerme. Era completamente obvio -¡Sueltame ahora!- pesadamente mis emociones estallaron y liberaron mis poderes, lanzando a Robin contra uno de mis libreros; este cayó sobre él.
Sé perfectamente que me quedé helada, sin hacer nada, no sabía que hacer, y ahí me quedé esperando la respuesta. Volví cuando escuché los quejidos de Robin y el miedo me inundó nuevamente

-Raven ¿qué pasó?- no sabía si era verdad, una trampa o una mala broma pero simplemente lo odié en ese instante

-Vete- susurre

-¿Qué?-

-Sal de aquí- comencé a levantar la voz

-¿Pero qué fue lo que hice? ¿Por qué yo...?-

-¡Lárgate, ya!- con mi magia lo envolví y lo saqué de mi habitación, y como acto seguido cerré la puerta y moví el estante de libros a a entrada para que no se abriera, no confiaba solamente en el sistema de seguridad de Cyborg. No ahora

Teen Titans: Friends Donde viven las historias. Descúbrelo ahora