Estaba herido, y casi no podía caminar, pero el tenia un plan, los abusos de Yuuri esa noche iban acabar.
Con la ayuda de Viktor el plan fue llevado a cabo a la perfección, se levanto como puso, con una pequeña mueca de dolor sonrió, mientras se colocaba ropa, camino hacia la salida, Yuuri le miro y le detuvo.
—¿A dónde crees que vas?—
—Yo a ningún lado... tú a la prisión— le miro con desafió, Yuuri le pego.
Alguien toco la puerta, Yuuri frunció el ceño.
—No abras— le ordenó, al ver la sonrisa de satisfacción en el rostro sangrante del menor.
—No necesito hacerlo— la puerta se abrió, dejando ver a varios oficiales junto a Viktor.
Yuri sonrió al ver como se llevaban a Yuuri, no sin antes sonreír y murmurar un "adiós".
»Adiós, esas palabras fueron las que salieron de su boca antes de... marcharse de mi vida... o más bien, alejarme de la suya... todo por mi culpa.«
FIN.
