Verdadero Amor

CAPÍTULO 3: EMPACA TUS COSAS BONNIE

Comiendo el pudín que se guardó después de la hora del almuerzo, al lado de Bon, en su típica banca del parque donde suelen practicar, Bonnie realmente se veía bien al día siguiente, por un momento parecía que se había olvidado por completo de Raven.

Bon no sabía cómo sentirse o qué decirle para apaciguarlo, pues en el fondo sabía que Bonnie sólo se estaba reprimiendo como suele hacerlo la mayor parte del tiempo; claro no negaba que la familia de Bonnie tenía muy buen juicio con lo que es ser responsable de los errores propios y de ser integro ante acciones que marcan la vida, Bonnie todavía era muy joven para ser padre, y Raven no era suya, no era su obligación, parecía más bien un capricho por su parte.

Sólo veía a Bonnie comer con tanta tranquilidad, como si nada pasara a su alrededor, ni más lejos de eso.

     - Y... ¿Cómo te sientes? – Le preguntó de la manera más atenta que un novio le podía dedicar a la novia dramática, y eso que Bonnie seguía sin inmutarse.

     - ¿Mmhh? Muy bien. ¿Por qué lo preguntas? – Ok, Bonnie, realmente es raro y toda la cosa, pero insensible no. Bon estaba extrañado de la tranquilidad de Bonnie luego de los mensajes de anoche que nada más fueron tres por parte de él para luego no contestar los mensajes de Bon para saber lo que será de Raven o a dónde sería llevada, si es que la podrían visitar o intentar convencer a los mayores para cambiar de opinión.

     - Bue-bueno. Anoche no respondiste mis mensajes cuando te preguntaba por Raven y...

     - Oohh... eso. Sí, mi familia no estaba de acuerdo en que les pidiera que nos hiciéramos cargo de un bebé que no era nuestro familiar. No me pude comunicar contigo después de mensajear más ya que decidí discutir con ellos un trato que me permita tenerle.

     - ¿¡Te pusiste a discutir con tu familia por Raven!?

Bonnie reaccionó extrañado de la sorpresa de Bon, como habiendo esperado que Bon asimilara la idea con mayor naturalidad, tragó un nuevo bocado de pudín para concluir la historia de una vez.

     - No podía dejar que viviera en un orfanato de fama desconocida, Fox me dijo que no son lugares muy bonitos, no sé cómo lo sabe, pero cuando lo comenté, todos realmente me apoyaron.

     - ¿Y qué pasó después? ¿Cómo lo resolvieron?

     - Me dieron a elegir: Enviarle a un orfanato de buena calidad que estaba muy lejos como para poder visitarle: Ellos la cuidaban, pero yo me tenía que ir a la academia militar con Shanie...

En un instante, a Bon se le detuvo el mundo entero de sólo pensar que Bonnie se iría a la academia militar, muy lejos de su lado por una niña que no le pertenece. Ya no hizo caso a las demás palabras de Bonnie, maldiciendo la generosidad egoísta del mismo, al pensar tanto en ser un padre para la recién nacida, se lo admiraba y a la vez lo quería matar antes de permitir que se fuera; quería llorar por la despedida, pero también felicitar a Bonnie por su decisión tan noble.

Seguía debatiendo en su cabeza cómo se sentía, que no se dio cuenta de cuándo Bonnie comenzó a abanicar su mano en frente de su cara, buscando llamar su atención con cara curiosa.

     - ¿Bon? ¿Me estás escuchando? – Le preguntó al momento cuando Bon finalmente volvió a la realidad, con un aire de resignación y una sonrisa forzada.

     - Sí te escuché... Entonces ¿Cuándo te vas a la academia? – Pero no había nada que hacer en contra de su decisión, por eso ya tenía la idea de preparar una fiesta de despedida para conmemorar el tiempo tan corto que hubo entre ellos.

Bonnie, realmente se había estremecido de la pregunta de Bon, pero rápido asimiló que su novio se perdió en sus pensamientos, se rio con suavidad para corregir.