CAPÍTULO 2: EL MILAGRO DE PESADILLA

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Lo que era un camino tranquilo a la escuela se convirtió de un segundo a otro; en un proceso de adopción cuando en medio del camino de Bonnie a la institución apareció el gran Deuz, líder de los Nightmares;

Con un genuino aire que causaba a cualquiera angustia, y todo por asuntos ajenos al rango de relevancia del más bajo, pero no es que se viera como si le fuese a asesinar; esos ojos estaban tan ojerosos que incluso parecía que se trataba de un zombie, o incluso una versión peor, y mucho más malvada de sí mismo.

     - Seré breve, no me interesa molestarte por tu relación ni pedirte tu cuota. – Se adelantó a las sospechas de quien estaba buscando su liga especial en el bolsillo de su pantalón. – Sólo quiero que te encargues de buscar un hogar para esta niña abandona.

Y haciendo relucir un bulto envuelto en sábanas blancas, dejando colgar el mismo como una bolsa de dulces para Halloween, simplemente le hizo saber de forma breve como quien parecía ser su desobligada madre la dejaba en frente de su grupo, en el suelo dentro de una mochila deportiva porque él la asustó.

     - ¿Y no crees que eso lo pudiste hacer tú mismo? – Le desafío Bonnie como si hablara con cualquier amigo tras asimilar la historia.

     - Escucha... - Le empezó a exigir con tono frío. – Un pervertido quiso hacerle de novio conmigo, una de mis mejores amigas fue la chistosa autora del juego perverso, mi fin de semana se fue a la basura por una horrible serie de pesadillas que me quitaron el sueño peor que los años que viví en las calles. Pero tengo todo el juicio de estar consciente que a mí me acusarían del robo de Raven, y la conciencia para saber que ella no se merece la vida de mis chicos y yo. Así que mantengo el control necesario para no golpearte y pedirte el único favor de que seas tú quien le busque un hogar o dejo de ser tan gentil contigo.

Bonnie, habiendo escuchado a detalle las palabras del malhumorado sabiendo que por esta única ocasión lo mejor era callar comentarios ridículos o la verdad, simplemente le preguntó unas cosas por las que claramente no merecería una golpiza:

     - ¿Fue idea tuya ese nombre?

     - ¡Vimos un cuervo en la entrada de la guarida apenas la rescatamos de su alguna vez futura tumba y el nombre nos gustó! ¿¡Le buscarás un hogar, sí o no!? – Se desesperó el moreno antes de que Bonnie finalmente aceptara a la bebé en sus brazos.

Era ligera, seguro que apenas tenía unos cuantos días de nacida, la criatura de buenas a primeras ni se había inmutado ante el tacto de Bonnie, de seguro que seguía dormida, lo cual era verdaderamente extraño, considerando que con los Nightmare es difícil conseguir comida decente y un bebé necesita leche materna, o bien formula especial.

Pero bueno eso decía que era una niña tranquila, o que los Nightmare tuvieron que jugar sucio y robar leche de otro biberón, prefirió quedarse en esa duda y contemplar la ternura de la infante.

Bonnie inspeccionó tantito el cuerpo que cargaba y descubrió la carita de la pequeña; tan redondita, era un poco pálida y lo escaso de cabello que le sobresalía se le notaba de un negro muy intenso, o bueno, más o menos; era adorable, Bonnie se encariñó con esa ternura infantil, pero se enamoró de los ojos de la niña cuando se estaba despertando, esos bellos ojos rosados que le recordaban mucho a su propia mirada, y no solamente en el color eran iguales a los suyos; tan ansiosos por la aventura de vivir y curiosos por todo lo que les rodeaban, era una mirada magnética y mágica, que simplemente te enamoraba.

Bonnie, ligeramente sonrojado no creía a nadie capaz de abandonar a una nena con mirada tan hermosa si él ya quería ser padre de una criatura con mirada tan maravillosa y sonrisa tierna que simplemente era el complemente perfecto.

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