Cinco largos años había pasado lejos de casa, de mi tierra, pero aún no me sentía listo para ver a Sébastien a los ojos, todo este tiempo la culpa me torturaba, yo no era buena persona, si fui capaz de tratar de robar el hijo de mi hermano, eso decía mucho de lo ruin que era.
Miré las olas del mar, se sentía una paz, lo que mi alma necesitaba pero no la encontraba.
Me agaché y tomé un puñado de arena entre mis dedos, mi tierra, cuanto la había extrañado.
Se me partía el alma cuando llamaba a papá y me preguntaba cuando iba a volver, me quedaba en silencio porque no deseaba mentirle, él no se lo merecía.
Ese día el pequeño Marco estaba cumpliendo 5 años, una parte de mi, esa parte que se sentía solitaria deseaba estar con ellos, pero sabía que no podía, no aún.
- señor,¿le duele algo?- levanté el rostro y me encontré con un niño pecoso con un extraño sombrero.
Suspiré,no deseaba hablar con nadie pero ese pequeño no merecía ser tratado mal, me aclaré la garganta y limpie los rastros de lágrimas.
- no pequeñin,estoy bien - sonreí.
- usted estaba llorando - agaché la cabeza,era tan noble pero al mismo tiempo confiado -
-¿tus padres no te han dicho que no debes hablar con extraños?- el frunció el ceño y me observó.
- no tengo papá - sentí pena por ese pequeño - no estoy solo, me acompaña Rufus y sabe defenderme, he visto a mamà preocuparse por el sufrimiento de los demás - dirigí mi mirada hacia el diminuto perro que me miraba nervioso,estaba seguro era un chihuahua, sonreí disimuladamente.
- Gracias pequeño - el sonrió y extendió su manito.
- me llamó Julio y el es Rufus mi guardián.
- un placer Julio, mi nombre es Salomón- estreche su mano e hice un saludo al perro que saltó asustado - un perro valiente, ¿eh?
Julio miró al perro y se agachó para acariciar su cabezita.
- fue maltratado,mi mamá se lo arrebató de las manos al malvado que golpeaba a Rufus y no le daba de comer - dirigí mis ojos a Rufus,su historia era igual a la mía ...soló que él tuvo a alguien que lo salvó, y en mi historia yo era el villano...no podía perdonarme que si Natalie no me hubiera confesado que era ella la que había conducido el auto, hoy estaría haciéndome pasar por el padre de Marco, miré el horizonte y me pregunté si algún día dejaría de doler.
Me percaté que el pequeñin se puso a mi lado a observar el horizonte.
- ¿será nuestro nuevo vecino? -suspiré.
-eso creo pequeñin, no debes confiar en los extraños.
El me miró pensativo y asintió.
- ya le dije Sr. Salomón, no estoy solo.
-lo olvidé, Rufus te cuida - él me miró y sonrió orgulloso.
- y mi papá me cuida también.
Frunci el ceño, me había dicho que no tenia papá.
-¿tú papá? - Julio asintió muy serio.
- si Señor y cuando yo sea grande quiero ser como mi papá- moví la cabeza, estaba confundido,él me había dicho que no tenia papá.
- ¿ah si? - el asintió- ¿y que deseas ser?.
Sonrió y me contestó orgulloso.
-un ángel, que cuida a todos los que ama, es un trabajo duro porque mi papá debe vivir cansado cuidando a Sofia -sonreí con tristeza, él aún no entendia que su padre estaba muerto.
-¿Quién es Sofia?.
- mi hermana mayor -sonreí en poco tiempo ya conocía la vida de Julio.
- ¡Julio!!!- escuchamos el gritó de la mujer.
Me giré y vi acercarse a una pelirroja muy bonita y muy molesta.
- jovencito, te he dicho que no puedes salir sólo - cuando la tuve cerca ella me miró asombrada - ¿Sébastien? ¿te acuerdas de mi?
Me tensé
- lo siento, creo que me confunde con mi hermano, yo soy... -ella me interrumpió con una gran sonrisa.
-Salomón -frunci el ceño porque no la recordaba, ella me extendió la mano y la estrechó con la mía.
- Soy Julieta - parpadee porque no la recordada - era la prometida de Antonio.
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Kgerals 💙
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Hasta que te conoci © #Serie 3 Arévalo [Completa]
Romance✋ ✋ALTO, Para poder leer esta historia debes leer primero Con los ojos del Alma?? El peor castigo es el que uno mismo se impone porque no se siente capaz de perdonarse a si mismo, eso le pasa a Salomón Arévalo, se culpa por todo el daño que le hizo...