Tampoco importa

Si me quisieras:

Te probaré en el silencio y en la oscuridad de tu mirada.

Te cuidaré en tu tormento y en la agonía de tu llamada.

Te miraré cuando caminas y cuando hablas sin decir nada.

Te abrazaré a la luz del día y bajo una Luna desvelada.

Te susurraré al corazón los versos que tu alma implora.

Te besaré en la soledad y en la penumbra de un día lluvioso y triste.

Peinaré tu calma y rociaré de caricias tu sonrisa despreocupada.

Pensaré cada madrugada en tu olor mientras duermes.

Regaré con tus lágrimas los más hermosos rosales.

Enseñaré a cantar a las más exóticas aves las notas de tu risa.

Del perfume de tu piel embadurnaré la mía cada noche.

Aguacero caerá cuando el Sol avergonzado nos observe.

Te llevaré de la mano a las orillas del mundo.

Te enseñaré la vida sin necesidad de vivirla y sobretodo

te amaré cuando el olvido te susurre que ya no eres nada

y cuando mi calor ya no pueda desprenderse en tus labios.