Aunque debería empezar por una introducción al tema que abordaré cuando decida seguir con esto; realmente no es algo que me apetece, así que me limitaré a tratar de esclarecer el último dilema [llamemoslo así] que me produjo esta situación que os explicaré otro día [si llego a hacerlo].
"No estoy solo" pensé.
Era cierto que no lo estaba, a mi alrededor había bastante gente, acompañada de su ruido particular. Pero ellxs no formaban parte de mí, no estaban conmigo; así que ese pensamiento era algo paralelo a la casualidad de que se hallaran ahí. Era algo que iba más allá de la presencia de cuerpos en el espacio.
En mi caja humana, a pesar de que no había nadie más que yo, alguien acababa de emerger. No podía verle, ni notarle u oírle. Pero estaba ahí. Lo sentía de un modo inconsciente, como cuando estás solx en casa oyendo musica y alguien llega; antes de poder asimilarlo de modo consciente lo percibes, sabes que está ahí aunque no hayas usado una línea de pensamiento coherente {'No hay nadie-Se oye un ligero ruido-Suena metálico-Parecen pasos-Noto como alguien me mira-Mi padre me saluda'}[lo expuesto sería un esquema muy sencillo del pensamiento subconsciente al notar la llegada de alguien].
Dejando mi nefasto intento de explicación a un lado, volvamos cómo sabía que alguien más andaba por allí sin haber recibido ningún estímulo por su parte.
Alguien llegó, se paseó como quien mira distraídamente los objetos de una estantería justo antes de meterse el collar en el bolsillo. Y se fue, a paso lento, arrastrando los pies.
Llegó de la nada y a la nada regresó.Después de ese día, una vez se formó la sospecha, ha vuelto a pasearse por los lares de mi mente. Siempre en silencio. Siempre cuando no tengo a nadie con quien corroborar mi hipótesis. Siempre sin saber si realmente hay alguien ahí.
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Cuerpo compartido
No Ficción¿Sabes esas voces que oyes en tu cabeza, las que tanto les gustan a lxs psiquiatras? Pues bien, yo soy una de esas.