Foxy, aquel chico pelirrojo se encontraba caminando en las apenas iluminadas calles de la ciudad en dirección a su morada después de un largo día ensayando con su banda; de pronto, escuchó risas provenientes de un callejón, risas burlonas, y sabía de quienes eran ¿Qué hacían ellos aquí? ¿Qué querían? ¿Lo estaban esperando a él? Un fuerte ruido lo sacó de sus pensamientos, un golpe. La curiosidad lo estaba dominando, pero, estaba cansado, lo último que buscaba eran problemas.
-...Y cuando te digamos "Danos los tomates" más te vale que obedezcas si no quieres que esto les pase a ti y a tu estúpido perro- Dijo una voz grave proveniente del callejón.
-Espera... ¿Tomates? ¿Perro? ¡Springtrap! ¡Bestia! ¡Tengo que ayudarlos!- Pensaba el pelirrojo
Se dirigió corriendo en dirección a aquel sitio y logró visualizar a su amigo, ese chico de cabellos rubios y hermosos ojos color plata con su distintiva chamarra verde, estaba siendo acorralado por tres chicos mientras sostenía a su pequeño perro. El ojiplateado estaba con diversos moretones en varias partes de su cuerpo.
-¡Nightmares! ya me parecía que olía a podrido... Déjenlo en paz- Dijo Foxy con tono amenazante.
-¿O qué?- Lo retó con tono burlón el menor de la pandilla llamado Onnie, de cabellera larga y azul, quien siempre se le veía encorvado.
-O si no se las verán conmigo- Contestó Foxy, levantando una vara de metal.
-Nightmares...- Dijo Deuz, el líder; parecía que estaba dispuesto a dar una señal para retirarse, pero de un momento a otro cambió de opinión y dio la orden- ¡Ataquen!
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En mis recuerdos [Foxtrap]
De Todo-Springtrap... -El menor, al oír su nombre, volteó en dirección a Foxy, quien, en un movimiento rápido lo posicionó contra la pared usando sus brazos como una barrera que impedían al rubio huir -Si te dijera que te amo... ¿Me aceptarías?