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Hoseok.

Comencé abrir los ojos, la cabeza comenzó a dolerme y palpitarme, no podía ver nada de mi alrededor, había mucha oscuridad, pero si percibirlo, sentirlo, olerlo, e hice una mueca, a nadie le agradaba el asqueroso olor de moho, sin embargo, ese lugar parecía plagado de tal mierda, quise moverme, estaba en una pose incómoda amarrado de pies y manos a una silla, como si el mismo objeto de mi propia carne se tratase.

Tras varios minutos de moverme para liberarme y sin éxito, mi cuerpo padeció espasmos, mis piernas no reaccionaban y no podía pasarme esto otra vez, tomé calma, tenía que pensar, aún así, sí me librara de la silla en la que me encontraba sentado y atado, podía sólo distinguir una puerta enorme de fierro entre tanta oscuridad, pero, había pocas zonas en donde el sol llegaba luego de hacer un esfuerzo visual, ¿Sería de tarde o de mañana?, ¿La puerta estaría abierta o cerrada?, probablemente lo que más me temía, por supuesto que nadie dejaría pasar ese detalle, muy estúpido el que lo dejase.

Resoplé, pero el irritante chirrido de la puerta lastimó mi aparato auditivo, hice gesto y apreté el puente de mi nariz, seguramente la misma ya estaba oxidada y deteriorada, escuché pasos venir, cada vez estaban más cerca de mí, y poco a poco aplaudía un individuo al que por supuesto no podía distinguir.

ㅡAl fin y despiertas, pensé que tardarías más, llevas dos días en esa silla ㅡse posó delante de mí, pero ya no hacía falta saber de quien se trataba, no podía creer que llevaba dos días atado, probablemente ya la sangre no circulaba como debía, de pronto sentí una sed insaciable que me relamí los labios y pasé saliva por mi garganta.

ㅡ¿Y ahora qué demonios quieres de mí? ㅡfue tan dificíl articular, mi garganta ardía, estaba seca, comenzó a reír, que despreciable.

ㅡTe dije que no te dejaría el camino fácil. ㅡDijo con simpleza.

Tan sólo escuchar eso último hizo mi sangre hervir ㅡTe pagué hasta el último won de la mierda que ni siquiera tomé, ¿¡Ahora qué carajos quieres!?, ¡¿Crees que no he visto a tus hombres siguiéndome a todas partes!? ㅡEs como si la misma adrenalina superara mis capacidades físicas, el pecho me bombardeaba de manera incontrolable, y el dolor en mi cabeza aumentaba, tensé la mandíbula, pero al hijo de puta no parecía intimidarle, lógicamente por que él tenía más ventaja que yo.

ㅡTienes razón, quizás tú no tomaste la mierda pero te pillamos con la masa en las manos; prácticamente eso te hace culpable, y sabemos que tú tuviste la culpa, así que ya deberías saber como funciona esto ㅡdecía con un tono desinteresado mientras ponía las manos dentro de sus bolsillos.

ㅡJoder... ㅡjadeé molesto mirando a todos lados, comenzaba a sofocarme, el aire hacia falta en mi organismo, en cualquier momento explotaría, lo conocía y sabía que iba a ser persistente, sabía como funcionaba todo, sólo que no pensaba que por un gramo estuviera metido hasta el fondo del hoyo.

ㅡRecuerda las condiciones, tú decidiste seguir el camino. Aunque ya te lo dije, puedes-

ㅡNi putas, ¿Oíste? ㅡlo interrumpí ya regresando a mí el aire contaminado de mi alrededor ㅡNo seré peón de otro peón, por favor, no me hagas reír ㅡdije sarcástico con una burla engreída ㅡsabes que no estoy interesado. Además, ¿Creíste que no me iba a dar cuenta de que los usas como escudo?

ㅡBueno. ㅡpodía reconocer el remordimiento en sus palabras, también el contenerse. ㅡDesatenlo, ya debe irse ㅡde inmediato dos hombres se me acercaron con navajas, para que mentir, si sus intenciones eran claras, iban a cortarme aunque sea una miníma parte de mi piel, y así fue mientras me libraban de esos mecates, como si fuese un animal me tiraron con todo y silla, mis piernas seguían sin responderme ㅡSólo no te quejes cuando no veas su lápida, la tumba y los huesos, que de esos me encargaré darsélos al perro.

Love Is Not Over ㅡJung Ho Seok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora