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ㅡ¿Qué pretendes? ㅡInterrogue.

Lo examine, ese chico cuyo nombre no recordaba yacía sentado con las piernas extendidas y su espalda recargada en la pared cabizbajo. Se encontraba realmente extraño y eso resultaba un poco sospechoso.

ㅡPor el momento, nada. ㅡDesprendió una risa, y sorbió su nariz. ㅡPuede que en un momento se me ocurra algo.

Entrecerré los ojos. ㅡTsk. ㅡChasquee la lengua.

ㅡNo vine aquí con el propósito de buscar pelea, de haber sido consciente que estarías aquí, por ningún motivo hubiera pisado este jodido lugar.

Me quede inerte en el espacio donde me encontraba. ㅡOpino lo mismo. ㅡEscupí molesta.

ㅡTe pediré que no me provoques. ㅡHablaba tan bajo que era difícil entenderle, por suerte lograba captar el mensaje.

ㅡNo busco provocarte, simplemente no me agradas. ㅡSolté lo primero que pensé si se trataba de él. Y por un momento, me arrepentí.

Me fulmino con la mirada, pude apreciar sus ojos hinchados y rojizos al igual que sus labios, eran pequeños y algo carnosos. Luego sus comisuras se elevaron, y su sonrisa se ensancho por su rostro.

ㅡEs una lástima. Si tan solo no te hubieras relacionado con él, todo sería muy diferente. ㅡtenía tanta razón, concordaba con su punto de vista. Sin embargo, nuestras direcciones eran muy opuestas.

Y ese imbécil llego a mi mente instantáneamente. ㅡNo es como si quisiera cambiar algo. ㅡSonreí para mí misma.

ㅡYa deberías saberlo, ㅡDesvió su mirada de la mía, viendo directamente hacia el piso. ㅡeres muy estúpida al perdonarle todo. Te seguirá engañando y terminaras como yo.

Le mire confusa, ya que no sabía a lo que se refería. ㅡAhora soy yo la que tiene que advertirte, no me provoques. ㅡamenace.

ㅡSi tan solo tu novio no me quitara todo lo que tengo. . . ㅡrió con melancolía ㅡun verdadero hijo de perra.

No hable nada más ya que no tenía la menor idea de lo que quería decir. El flequillo del chico no me permitía ver completamente su rostro, sin embargo, me acerqué a él y no quise opinar sobre su estado, el cual se encontraba del asco. Relamí mis labios y saqué un pañuelo de mi bolsillo, pero una voz interna me hacía preguntarme ¿Por qué deberías tomarte la molestia? ¿no fue el quien te insulto y por su causa te suspendieron dos semanas? Pero, no podía dejarle, todo era porque mi estúpido corazón sensible no me lo permitía.

Al percatarse de mi presencia delante de la suya, volteo a verme alzando una de sus cejas mirándome con incredulidad y extendí mi mano para que tomara el pañuelo, yo por otro lado gire mi rostro para no verle. Pues, a nadie le gusta ser visto en esas circunstancias.

ㅡ¿Acaso me tienes lastima? ㅡPuse mis ojos en blanco ante su pregunta.

ㅡTómalo como quieras. ㅡHable irritada, ya que no era buena para este tipo de cosas.

El lentamente lo tomo, y yo por otro lado, simplemente, me quedo por alejarme sin decir palabra alguna, y dar pasos acelerados directamente a la puerta, aunque no me retire sin antes darle un último vistazo. Note como el castaño miraba el objeto y lo llevaba a su cara para luego frotarla con necesidad y así no volver a descubrir su rostro después de unos minutos que se me escapaban de las manos, ya era hora de volver.

Al tocar el pomo de la puerta me detuvo ㅡRaya la pared de este lugar con un lápiz o color, que sea rojo, escribe dos alpha y en el centro de ellas las iniciales de mi nombre.

Love Is Not Over ㅡJung Ho Seok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora