Capitulo 2

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Ya eran las 10 AM y se oía música de aquel lugar que nadie podía entrar a menos que estuviesen interesados y aquellos que querían espiar al mirar por debajo de esta solo encontraban oscuridad, un hechizo cortesía de Remus para evitar que les espiasen en los ensayos o se metieran en el lugar y claro también de cortesía de Sirius los ojos pintados cual mapache. La gente observaba aquel lugar como si con la mirada pudiesen traspasar el material de la carpa para ver que se hacía pero tendrían que esperar unos días más hasta que abriesen en lugar.

En el interior del lugar se veía a un joven de ojos verdes balanceándose en unas telas mientras era supervisado por su padre y padrino el cual le daban distintas indicaciones que le hacían marearse un poco así que solo se balanceaba tranquilamente ignorando a los mayores, se sentía extraño estar en un lugar mágico cuando siempre se estaba en el mundo muggle pero esta vez estaban en el mundo mágico tendrían que esforzarse por impresionar a la gente, aunque con las acrobacias arriesgadas era más simple impresionar ya que ellos solían volar en escobas y hacer piruetas en ellas pero nunca se colgarían de algo a metros de alturas y saltar de un lado a otro sin inmutarse, veía a su madre poniendo hechizos para que no lanzaran un hechizo mal intencionado hacia los artistas. Se alegraba de que todos fuesen magos o alguna criatura mágica en aquel lugar, soltaría un ligero suspiro antes de dejarse caer asiendo que la tela se desenrollase de su cuerpo rápidamente para terminar solo a unos pocos sentimetros del suelo antes de pararse con delicadeza propia de el, miraría a los dos adultos presentes que le miraban como si lo quisieran matar por el susto del momento que les hizo pasar cuando hizo eso.

.- Tengo hambre.. –murmuraría mientras miraba a su padre con ojos de cachorrito bajo la lluvia el cual solo soltó un suspiro mientras se masajeaba el puente de la nariz bajo los lentes.

.- Te dije que te comieras todo en la mañana, pero estabas tan emocionado que prácticamente comiste poco y saliste corriendo al escenario.

.- Oh vamos cornamenta, sabes que también tienes hambre, ya que apenas Harry salió corriendo lo seguiste para ver que locura hacia–rio divertido al ver el rostro de indignación de su amigo por no haberle apoyado- que tal si vamos a dar una vuelta por las cocinas y robamos algo de comer –diría mientras veía al ojiverde que ponía una carita de travesura.

.- Pero que Lily no se entere, ya saben cómo se pone.. –diría en un susurro como para que la pelirroja no escuchase, la cual se había ido hacia unos segundos después de hacer colocado los hechizos correspondientes.

.- Entonces vamos a ir por comida? –preguntaría cual niño pequeño el ojiverde.

Su padre simplemente le dio una sonrisa traviesa al igual que su padrino y se pusieron en marcha con cuidado de no ser descubiertos por cierta pelirroja para no ser regañados y que no les llegase algún golpe de cortesía.

Al llegar a su objetivo siendo simplemente cuidadosos de no ser descubiertos por cierta chica de cabellos color sangre aunque siendo vistos por los trabajadores que sonreían y ayudaban un poco en su trabajo de evadir a la esposa del pelinegro.

El menor de ojos verdes tomaría un trozo de pie de limón que había quedado del desayuno de la mañana y un vaso de jugo de calabaza mientras que su padre tomaba un gran trozo de pastel de chocolate y una cerveza de mantequilla al igual que su padrino Sirius.

Sin duda a su padre le gustaba romper las reglas con respecto al pastel, él podría comerse uno completo si quisiera pero tenía que dejar para que no sospecharan de él o de su padrino el que comida como un niño o más bien como un perro... una extraña comparación teniendo en cuenta de que la forma animaga del padrino es un perro negro y la de su padre era un gran ciervo, solo esperaba ser un poco más mayor para poder convertirse en animado como su padre y padrino.

Al terminar de comer y beber su comida de medio tiempo, esperaría a sus padres a que terminaran para poder así ir a practicar un poco más y tener el resto de la tarde libre para ir de excursión donde le llevasen primero, aunque por el iría a comprar libros, muchos libros para su colección de libros con distintos idiomas del mundo.

Al estar sumido en sus pensamientos daría un pequeño bronco al sentir una mano tocar su hombro para luego sentir la estruendosa risa de su padrino junto a su padre, un adorable color cereza se apodero de sus mejillas ante la infantil reacción de su padre y padrino que simplemente se levantó con todo el orgullo que poseía y se marchaba de la cocina dejando atrás al par de idiotas que tenía como padre y padrino.

Al llegar al escenario vería las telas que había estado ocupando momentos antes, las miraría un par de segundos mientras las tocaba, siempre se admiraba de la suavidad de las telas y claro el potente hechizo que había lanzado su madre para que no se rompieran por el extenso uso que les daba, ya había aprendido la lección rompiendo las telas al menos una vez al mes.

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Tadan!! 

aquí un nuevo capitulo .

espero que les haya gustado .

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