Capitulo 9

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  La tan esperada noche llego luego de que el circo estuviese cerrado dos semana y tres días, donde el ensayo fue duro, pero a la vez entretenido, los personajes ya estaban designados y el vestuario listo para ser estrenado, el último ensayo ya fue hecho con los trajes puestos y fue un total éxito para estrenar.

  Ese día en la mañana Sirius había enviado una carta a Narcisa para que fuese a ver el show con tres entradas una para ella y dos para sus oxigenados rubios padre eh hijo.

  El de ojos avellanas se encontraba paseándose por el circo mientras revisaba unos papeles y tiqueando sobre el mismo, algo raro de ver al sonriente James tan serio y con trabajo en mano, realmente era un día ocupado en el circo tanto que hasta nadie se salvaba.

  Siendo así que el azabache terminaría en el camerino masculino donde entraría sin tocar algo típico de él, donde comenzaría a señalar pequeños defectos del vestuario para que los arreglaran de inmediato y no tuviesen algún accidente en medio del show. Donde de igual manera haría el mismo procedimiento con el vestuario femenino con la única excepción que toco antes de entrar para que las chicas se cubrieran las que no se encontraban vestidas.

  Ya habían pasado las horas y la mayoría se encontraba estirando mientras conversaban sobre sus partes, los maquillistas y modistas estaban vueltos locos literalmente mientras seguían los pasos del maquillaje que cada artista debía llevar entre otros elementos.

  A unos momentos de que la entrada del circo se abriera el de ojos avellanas junto a Sirius y Remus darían un pequeño discurso motivacional que se hacía cada vez que se hacía un show nuevo.

-Bien hermanos y hermanas de circo, estamos a punto de sacar un nuevo show divertido con algunas escenas sexys por algo la audiencia son mayores de 13 años donde estos empiezan a madurar mágicamente -al decir eso las risitas se escucharían en el lugar para así volver al silencio permitiendo que el azabache volviera a hablar- por traten de disfrutar como lo hacen pero sobre todo no olviden su parte por favor.

-Por otro lado -comenzó el castaño de ojos color miel- las medidas de seguridad están, para los que hacen acrobacias en el aire puse nuevas protecciones en caso de algún accidente, lo otro los que van a estar con poca ropa pasen al estudio de maquillaje para que adornen sus cuerpos con un hechizo simple donde se le aplicaran tatuajes temporales -el castaño sonreiría antes de dar un aplauso- bien eso es todo y no se lastimen o se tiren solo para comprobar las protecciones nuevas para eso tienen todo el día de mañana para hacerlo.

  Dicho eso los aplausos se escucharían en el lugar para así que comenzaran a retirarse a sus puestos, donde el bullicio por parte de la gente que comenzaba a llegar comenzaría a llenar el espacio y cada lugar disponible, el menor de los Potter se encontraba sentado con ropa que extrañamente no era del circo, un simple pantalón negro con una camisa y chaqueta a juego con el pantalón y una gorra que tapaba su cabello.

  Habían pasado unos minutos algo largos para el mas joven que ya se encontraba disfrutando de algunas chucherías que le habían regalado los vendedores que le conocían. Al sentir los susurros de los espectadores era raro sin dudas, por lo general era quien recibía aplausos o gritos de sorpresa y susto por las maniobras realizadas.

  Pegaría un pequeño brinco al sentir una mano en su hombro solo para notar aquel rubio que iba constantemente con sus padres y había formado una pequeña y extraña amistad.

-Hola, pensé que estarías en el escenario hoy -el rubio se acomodaría en su asiento mientras hablaba, los padres de este le darían una pequeña inclinación de cabeza como saludo el cual respondió de la misma manera.

-No puedo actuar en esta función según padre es algo subida de tono y no puedo ensuciar mi limpia mente de bebé -soltaría una risita ante lo dicho, había visto las revistas escondidas de su padrino y eso ya había traumado lo suficiente su mente.

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