Cap 2- Mi Historia

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Soy Kratos, el fantasma de Esparta, mi padre es Zeus, el dios de dioses y dios del trueno, lo sé, es un poco increíble que un desterrado sea el hijo bastardo de Zeus. Pero bueno, ya que estoy encerrado, os contaré mi historia.
Hace 5 años...
Es una tarde tranquila, nosotros, los espartanos, hemos vencido a los persas en una batalla por defender Esparta. Nuestros guerreros están cansados, la mayoría ensangrentados por la enorme batalla. Leonidas, el rey espartano y yo estamos reuniendo en una pila los cadaveres de nuestros compañeros. Yo me encuentro un poco preocupado, pero no solo por nuestros compañeros, si no por mi familia. Leonidas me toca un hombro mientras estoy apilando los últimos cuerpos y me dice:
— Dime Kratos, ¿que pasa?
A lo que yo respondí:
— Se que hemos ganado una gran batalla contra los persas pero... Hemos perdido muchos guerreros.
— Tú tranquilo Kratos, vuelve a casa y mañana hablaremos.

Cuando volvía a casa para estar con mi mujer y mi hija me encuentro con un rastro de sangre, siento como se me enfría el cuerpo,me temo lo peor además de ver un agujero en el techo. Parece de flecha, bastante reciente, abro la puerta y suena el chirrido normal de siempre, un poco desagradable pero te acabas acostumbrando.

Después veo la punta de una flecha, reconocería esa forma en cualquier lugar, es una flecha nórdica (de los vikingos). Esto es demasiado raro, ¿porque vendrían los vikingos a Esparta? Sigo el rastro de sangre durante varios metros, unos cien, pero sigo sin pausa. Cuando llego al final me encuentro en una roca enorme, la rodeo, cada vez me pongo más pálido y empiezo a hiperventilar. De repente veo un calzado, parece de mi esposa y por eso empiezo a preocuparme mucho, quizá demasiado. Veo que el rastro llega hasta ese zapato y a una enorme roca. Me decido a mirar detrás y veo a mi esposa y a mi hija. El pie de mi mujer está sangrando cuando les pregunto:
— ¿Que ha pasado?
A lo que mi hija me respondió, con una gran lagrima recorriéndole su mejilla y con las manos llenas de sangre porque había intentado sanar la herida con unas hojas.
— Una flecha con un emblema de un monstruo marino atravesó el techo y le dio a Mama en el pie. Por eso estamos aquí intentando que no le pase nada y curándole la herida para que no sangrara más y no se le infectara.

De repente veo un reflejo y al mirar veo un emblema de un monstruo marino. Sé que significa eso, significa que los vikingos están atacando esta zona para conquistarla.

Entonces oigo una voz de ultratumba, se parece a la de Ares, dios de la guerra pero la ignoro, cojo mis espadas y me decido a pelear contra él cuando veo que en su espalda se vislumbran varias sombras parecidas a los tres hijos de Loki, dios nórdico de la mentira y el engaño, el lobo Fenrir (Nota: Fenrir se lee con erre fuerte), la diosa del inframundo Hel y la serpiente Jormundgander.

Hola. Os presento el segundo capítulo de esta gran guerra contra los dioses. Espero que si leéis esto os esté gustando la trama.

Dios de la Guerra. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora